Comenzamos un nuevo año con energías renovadas y la esperanza en alcanzar el bienestar que nos merecemos, como la sociedad trabajadora y honesta a la que pertenecemos.
Lo anterior podría quizás sonar un tanto ingenuo si volteamos a ver el escenario con que inicia el año 2017, con alzas en el precio de los combustibles que impactarán inevitablemente en toda la economía del país, cuya estabilidad también se verá amenazada con el arribo de Donald Trump a la Presidencia de los Estados Unidos y sus pretendidas medidas para renegociar el Tratado de Libre Comercio en perjuicio de México.
También enfrentamos el reto de recuperar la seguridad y la paz que nos fue arrebatada en los últimos años a causa de la indolencia de las anteriores autoridades, que dejaron crecer el fenómeno delictivo hasta los niveles que conocemos y todavía padecemos.
Son muchos los problemas a los que los veracruzanos tenemos que hacer frente en el naciente año. Sin embargo, soy de quienes creen que más que lamentarse y preocuparse hay que ocuparse y actuar en conjunto con nuestra comunidad para cambiar el estado de las cosas.
Estoy convencido de que la clave para salir adelante es la de la corresponsabilidad social, en la que sociedad y gobierno se ponen de acuerdo, trabajan juntos y buscan unidos las soluciones que requieren el estado y los municipios para resolver los problemas.
Se dice fácil, pero sin duda es muy complicado. Tampoco se trata de cerrar los ojos y hacer como si no pasara nada o subestimar la magnitud de los problemas que nos aquejan. Pero insisto, es posible salir adelante si nos ponemos las pilas, dejamos atrás la mezquindad y no anteponemos nuestros particulares intereses sobre los de Veracruz.
El fin de año en el ámbito del poder público en Veracruz nos dio la muestra de que cuando se quiere es posible alcanzar acuerdos que beneficien a la colectividad. Los partidos políticos representados en el Congreso del Estado lograron ponerse de acuerdo con el Poder Ejecutivo para aprobar presupuestos y nombramientos, de manera que se evitó la parálisis de la Entidad en un momento que lucía verdaderamente complicado.
Así también debe ocurrir en los demás ámbitos de nuestra convivencia social. Los ciudadanos debemos tomar conciencia de que no todo es responsabilidad del gobierno y el poder público. Como sociedad debemos tomar un papel más activo, bajo la premisa de que para resolver los problemas a nivel global hay que actuar primero localmente en nuestro entorno más cercano.
Y como lo hemos señalado antes, eso implica desde no tirar basura en la calle hasta cumplir con nuestras obligaciones como contribuyentes, respetar los reglamentos, ser buenos vecinos y cooperar con las autoridades para mantener el orden en nuestras calles, en nuestras colonias.
Creo firmemente en que los problemas y conflictos siempre traen consigo oportunidades para mejorar como seres humanos y como comunidad. El 2017 representa precisamente eso: una nueva oportunidad para lograr hacer del estado de Veracruz, de Xalapa, del resto de los municipios, mejores lugares para vivir, crecer y ser felices. Es hora de tomar la alternativa.
Feliz año nuevo a todos.
*Presidente de la Asociación Civil Nuestro Municipio
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