En Veracruz no importa que aún no existan candidatos presidenciales definidos, claro, a reserva del eterno Andrés Manuel López Obrador. Saben, (porque bien que lo saben), que mientras no acuerden “arriba” no habrá instrucciones hacia “abajo”. En esta tierra, hablando de temas políticos, todo mundo necea, aspira y es sordo, claro, por conveniencia.
El próximo gobernador de Veracruz saldrá de entre 5 hombres y una mujer. No hay de otra. En la baraja se encuentran tres de apellido Yunes, dos académicos, y otro que ya fue Ejecutivo Estatal.
Por el PRI, las opciones hasta el momento son los Senadores Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla. El primero lo ha expresado de manera contundente ante medios de comunicación. Quiere intentarlo de nuevo. El segundo, no lo dice tanto, pero su equipo se encarga de divulgarlo por todos lados, rayando a veces en la desesperación por comunicar que es turno del peroteño. La respuesta es simple; los que deciden aún no determinan. Lo único seguro es, a reserva de algo extraordinario, que va un Yunes.
Por otro lado, la lógica indica que el candidato del ahora Frente Amplio Democrático sería el actual alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del Gobernador. Sin embargo, ha crecido una teoría respecto a que la lucha presidencial en Veracruz podría perjudicarlo, y en consecuencia, “quemarlo”, de ahí que su padre medite guardarlo seis años. Aún así, el edil azul sigue “llevando mano”.
El Plan B para el PAN-PRD y Movimiento Ciudadano en Veracruz incluye, en caso de no ir el hijo de Yunes Linares, impulsar a la recién ratificada Rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara. Goza de buena relación con el Gobernador y parece tener aceptación entre los estudiantes de la UV.
Ahora bien, que nadie descarte al ex gobernador Dante Delgado Rannauro, sabe ganar elecciones en Veracruz, no es mal visto y podría ser el “as bajo la manga” del Frente Amplio. En esta tierra todo mundo sabe que el dirigente de Movimiento Ciudadano y Miguel Ángel Yunes no se agradan, pero quién dice que no harían un breve paréntesis en sus diferencias, a final de cuentas, no necesitan ser amigos.
Por Morena parece no haber más candidato que Cuitláhuac García, quien en la pasada elección sorprendió al recolectar, de la mano de AMLO, una copiosa votación. Ahí, como todos sabemos, sólo una persona elige, y parece que los dados se cargan hacia el también profesor de la UV, a pesar de que el ex alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued, haya aparecido en la escena.
Veracruz se cuece aparte. De aquí, los presidenciables querrán llevarse un millón de votos. Todos aspiran a ello. Veracruz no es cualquier estado; está entre el tercer y cuarto con mayor padrón electoral en México. La selección de candidatos a la Gubernatura deberá ser quirúrgico; el que se deje llevar por el “amiguismo” o “compadrazgo”, podría “darse de topes” más tarde.
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