Respuesta de Estado

La palabra escrita está herida nuevamente, otro periodista, Javier Valdez, ha caído a manos del crimen organizado, el sexto en este año, una muerte que ofende a la sociedad, desacredita al país y se señala al Estado como una entidad fallida, por no poder resolver los ataques contra la libertad de expresión ni la seguridad de los comunicadores, sin olvidar a la sociedad entera.
Las protestas por este crimen dieron la vuelta al mundo, el repudio por otra muerte más en México y la incapacidad del Estado mexicano para dar respuestas, orilló al Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a dar la cara y convocar a gobernadores y al Consejo Nacional de Seguridad, para instrumentar, POR FIN, una estrategia para la protección de periodistas y perseguir a los delincuentes, incluyendo, el ataque a las estructuras organizacionales de la bandas delincuenciales.
El compromiso, otro compromiso de buenas intenciones, pero, realmente lo que necesita el país y los periodistas con acciones contundentes contra el crimen, contra la corrupción institucional y atacar la impunidad que gozan las bandas criminales.
Espeluznante la noticia de que en Zihuatanejo había policías infiltrados en la corporación, sin el conocimiento de los mandos superiores o bien cómplices que permitían su presencia, seguramente, a cambio de una cuota. Lo peor es que esos infiltrados eran mandos medios
El Presidente, Peña Nieto, anunció hoy en una reunión, donde asistieron todos los titulares de las dependencias de seguridad, gobernadores y gabinete relacionado con la Seguridad Pública, para explicar acciones inmediatas para la protección de periodistas y defensores de derechos humanos para salvaguardar la vida y la profesión de los que hacen que la libertad de expresión sea un ejercicio democrático en este país.
¿Habrá que creerle? Bueno, ya hay una tibia respuesta para tratar de detener a los “chupaductos” un operativo coordinado con las fuerzas estatales y federales que intentaran detener a esos bandidos de gasolina que, mientras las policías buscan narcos, los roba gasolina hacen de las suyas en un negocio silencioso y multimillonario.
El operativo anunciado incluye, en la estrategia, perseguir a los ladrones, pero, también, a los compradores de la gasolina robada.
Con esa voluntad en las zonas calientes, la coordinación policiaca y militar debe de aplicarse y enfrentar a la delincuencia, pero, llevando la iniciativa como sucede, ahorita, en los penales de Reynosa Tamaulipas, donde por fin la federación ordenó desbaratar un mercado clandestino dentro del reclusorio, selló túneles y bodegas clandestinas y trasladará a los reos peligrosos a otro penales para diluir el poderío de las bandas de reclusos al interior y romper las relaciones peligrosas y contubernios con los custodios y directores de la cárcel.
La indolencia de las autoridades, federales y estatales, en el caso de los asesinatos de periodistas es un reflejo de que a éstas no les interesa mucho resolver, las dependencias encargadas de la seguridad pública le apuestan al olvido, ya que las protestas son efímeras y el gremio, aún, es subestimado por la autoridad que se hace pelotas en las investigaciones y, como en muchos casos, saben con quién se enfrentarán, pues hace caso omiso al perseguir a los probables culpables.
El Secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, también presentó una estrategia para proteger a la libertad de expresión y sus representantes, los reporteros y periodistas, donde los convoca a reportar cualquier incidencia que represente peligro en el ejercicio del periodismo, cosa que los mismos reporteros a veces olvidan o callan, cualquier amenaza que, por pequeña que sea, debe ser denunciada o registrada en la instancia correspondiente para visibilizar las amenazas.
Si la voluntad de las autoridades federales y estatales va en serio no se necesita reforzar la Seguridad Pública en las ciudades con conflicto, se necesita que los cuerpos policiacos dejen los cuarteles y vayan a buscar a los maleantes que, dicho sea de paso, ellos saben dónde están y donde operan.
Administrativamente abra que determinar operativos para ver qué tan sanos están los mandos policiacos y sus relaciones con la comunidad, resultados y niveles de confiabilidad de los elementos que integran las corporaciones, en fin, la política pública sobre seguridad debe ser contundente y fuera de cualquier especulación sobre nexos con el crimen, complicidades, corrupción y simulaciones, digo esto, sólo como un comentario.
Así las cosas, esperamos que efectivamente se active un operativo frontal en busca de los criminales; quizás es el momento en que el Estado Mexicano se suba al ring e imponga el estado de derecho que México y los mexicanos tanto necesitamos, los daños colaterales no pueden ser peores a la realidad que vivimos.
Suburbio 1
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