Existe preocupación y hasta enojo en la base trabajadora del Sector Salud, principalmente de la parte médica, ante la amenaza y serias intenciones del gobierno de la 4T de suprimir las dobles plazas que por años médicos, enfermeros y demás empleados de la SS han venido desempeñando con el único fin de incrementar los ingresos para el gasto familiar.
La filtración de uno de los gobernadores del sureste del país acerca de las negras intenciones de la Secretaría de Hacienda de revisar plantillas laborales en hospitales, Centros de Salud y organismos les ha puesto los pelos de punta a los trabajadores del sector salud.
Y es que de acuerdo a esa información existe la intención del gobierno de Andres Manuel López Obrador de quitar las plazas a aquellos médicos que estén desempeñando labores en dos dependencias, esto es que estén trabajando, por ejemplo, en el IMSS o ISSSTE y en algun hospital o unidad médica perteneciente al Estado.
La pretensión o argumento es la de quitar, a decir de la 4T, los “privilegios” a este sector para favorecer a los médicos del programa Bienestar, que son los que contrataran para atender a la población en zonas marginadas del país.
Los médicos en esta situación argumentan que están de acuerdo en que la administración de López Obrador busque o trate de cubrir ese servicio para ese sector marginado, pero en lo que no están de acuerdo es que los amenace con quitarles una plaza que han venido desempeñando con profesionslismo y bastante sacrificio.
Argumentan los medicos que a aquellos que cuentan con doble plazas no les están regalando el dinero ni son aviadores, pues desempeñan ese trabajo horas indistinta, que no se anteponen en sus horarios.
Por ejemplo, muchos de ellos laboran en el turno matutino en el Sistema estatal y por la tarde en el federado o viceversa.
Además comentan que el único motivo que les ha llevado a cubrir dos plazas es la búsqueda de mejores ingresos para el sostén de la economía familiar.
Cuando la perra es brava
Resulta que el diputado de casa, José Magdaleno Rosales Torres ha sido el más incómodo para los titulares de las áreas que han comparecido ante los integrantes del Congreso de Veracruz para la Glosa del Primer Informe de Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez.
Desde el primer día de las comparecencias, el legislador que llegó vía la tómbola de la suerte entre los morenos, trató de apretar al Secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, pero su incapacidad le impidió formular adecuadamente sus cuestionamientos y el responsable de la política interna ni siquiera se ocupó de sus preguntas locuaces y disparadas.
Pero a quien si encaró fue al titular de la Sedesol, Guillermo Fernández quien el pasado lunes no pudo contra Rosales, ya que éste lo encaró con las denuncias que él mismo puso en su contra ante la Fiscalía General del Estado por presuntos delitos de uso de recursos públicos en la selección de delegados de MORENA.
Es por eso que este martes 26 de noviembre fue expulsado de las filas de MORENA, partido al que nunca fue fiel, ni mucho menos agradecido después de que fue el puntee para lanzarlo a la fama, así es como termina saliendo por la puerta trasera y se va sin pena ni gloria, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia lo expulso al igual que a los militantes, Augusto Nahúm Alvarez Pellico y Jessica Ramírez Cisneros.
