“Mi candidatura no es testimonial, yo les hago un favor porque los jóvenes están decepcionados, mi aspiración es positiva y no voy a permitir que minimicen mi candidatura…”
Lorena Piñón Rivera, una de las seis aspirantes a la dirigencia nacional del PRI, rechaza que su intención sea meramente testimonial y asegura que, contrario a lo que se piensa, no le hacen ningún favor aceptándola en la contienda, pues su presencia “legitima” el proceso, sobre todo con el sector de los jóvenes priistas que están muy dolidos y decepcionados del partido.
“Mi candidatura no es testimonial, no vengo a llenarle el hueco a nadie, yo les hago un favor porque los jóvenes están decepcionados del PRI, mi aspiración es positiva y no voy a permitir que minimicen mi candidatura…”, sostiene.
La veracruzana, en su tierra donde ella ha hecho su carrera política, asegura que no se puede dar un cambio en el PRI con los mismos rostros y considera que no se requiere de “padrinos” para llegar a la dirigencia nacional del tricolor.
“Los padrinos o grupos de fascinerosos en el PRI deben desaparecer”, asevera.
Quien fuera hasta hace un año delegada federal de la Secretaría de Relaciones Exteriores, adelanta que la elección interna del PRI será “muy probablemente” el 21 de julio, fecha que les confirmará el INE en los próximos días.
Piñón confió en que se realice al menos un debate entre los aspirantes a la dirigencia nacional y anunció que se firmará un acuerdo de civilidad entre todos los aspirantes donde se comprometan a respetar el resultado y no incurrir en descalificaciones que generen división al interior del partido.
En entrevista con Crónica, Piñón Rivera asegura que “no piensa bajarse del caballo” y llegará hasta el final de la contienda pase lo que pase. De hecho revela que le han ofrecido acompañar la candidatura de José Narro, como fórmula para la Secretaría General, pero considera que tiene las cartas credenciales para convertirse en dirigente porque es un rostro nuevo y fresco, que es lo que necesita el PRI para los retos que tiene enfrente.
“¿Con qué cara vamos a ser oposición, ahorita no somos una oposición real para el presidente Andrés Manuel López Obrador, ni siquiera se preocupa por nosotros”, establece.
—¿Cuál sería tu primera acción en caso de ganar la dirigencia?
—Expulsaría a todos los que lastimaron al PRI y al país. Le daría una fumigadita a la casa.
—Se habla de que el tope de campaña será de 25 millones de pesos, ¿cómo le vas a hacer para financiar tu campaña?
—Vale más tener amigos que dinero, muchos amigos me han ofrecido ayuda y trabajar por mi candidatura.
Piñón rechazó que esta contienda sea sólo entre José Narro y el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, y confió en que este proceso en realidad tenga piso parejo y no se organicen las “cargadas” en favor de alguno de los aspirantes.
“Espero que no sea una simulación, no me voy a prestar a una simulación, la unidad que se busca construir debe ser real y no artificial”, sostiene.
La veracruzana negó la existencia del llamado PRI-MOR, una especie de alianza entre el PRI y Morena y aseguró que ese pacto “sólo existe en la cabeza de algunos”.
En ese sentido aseveró que, de convertirse en dirigente, no se pelearía con López Obrador porque se requiere hacer acuerdos con el gobierno federal. ”Pero sí sería una fuerte crítica”, dijo.
