Un joven denunció que fue discriminado por los ayuntamientos de Coatzacoalcos y Minatitlán debido a su condición de ser portador de VIH, pues le impiden laborar en bares y cantinas, ya que por instrucciones de las autoridades municipales los negocios le exigen la tarjeta de salud pese a que no ejerce la prostitución.
A consecuencia de lo anterior, anunció que procederá penalmente y ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y en caso de que no haya respuesta acudirá ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y de ser necesario ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Les metí un escrito solicitándole por qué todo portador de VIH no puede trabajar en centros nocturnos contestándome lo siguiente, que soy un riesgo para la salud pública, que no se puede ponderar el derecho laboral de una persona por la salud colectiva de un municipio.
La queja seguirá su curso y espero que la comisión se pronuncie, las demandas contra los servidores públicos por discriminación están en proceso”, expresó en forma anónima.
En entrevista, el agraviado recordó que desde hace más de cuatro años ha luchado por trabajar, pero las autoridades municipales se lo han impedido por su condición de salud.
Recordó que en la entidad la discriminación se castiga con dos años de cárcel y confió en que los responsables sean castigados.
“Están en investigación, es un poco tardado, la primera queja tardó un año para pronunciarse y pues todo sigue su trámite, aquí lo lamentable es que un médico municipal y una bióloga me contesten que soy un peligro para la salud pública, que todo portador de VIH es un peligro y le informo a la bióloga y al doctor que la transmisión del VIH son tres: sexual, transfusión sanguínea y perinatal, para todas ellas hay métodos de prevención”, añadió.
