Ayer martes fue un día de campo para el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por un lado logró un acuerdo comercial con los Estados Unidos y Canadá en el que pudo detener algunas condiciones que se antojaban intervencionistas por parte de los estadounidenses y consolidó un acuerdo comercial en el que las tres partes cedieron, pero en general lograron un acuerdo de ganar-ganar que hizo que los adversarios políticos de los tres países se pronunciaran a favor del tratado.
Que la firma del acuerdo modificatorio se llevara a cabo en Palacio Nacional, es un poderoso mensaje.
Falta el trámite de aprobación legislativo en aquellos países, pero está previsto sea de trámite.
Sin duda es importante para México, sus empresarios y los inversionistas en general, que ahora tendrán certeza del panorama económico y sus reglas para los próximos años.
Oxígeno puro para el gobierno federal y un tapabocas para los agoreros del desastre.
Pero el postre del festejo fue sin duda la detención en Texas de Genaro Garcia Luna, acusado de recibir dinero del narco.
Este hombre siempre ha sido cuestionado en nuestro país y perdió toda credibilidad hace mucho tiempo. No se le ve por donde se pueda zafar de esta.
Con su aprehensión ya son dos los ex colaboradores cercanos de Felipe Calderón que van al bote. ¿Será que no entienden los mensajes? O de plano se hace como el tío Lolo.
LA COMPARECENCIA DEL GOBERNADOR
Las y los diputados en la misma. Los de morena aplaudiendo, los de la oposición a darle con todo. Nada nuevo. Algunos irrespetuosos, otros más políticos.
Sin embargo, no se escuchó una sola propuesta de mejora. No se escuchó el mínimo reconocimiento de las acciones que se han llevado a cabo y que han traído beneficios.
Vimos lo mismo de siempre.
Esperemos que con el año nuevo, las y los legisladores que actúan por consigna política, entiendan el tamaño de su responsabilidad y sin dejar de criticar lo que consideran esta mal, también se sumen al esfuerzo por sacar adelante a Veracruz.
Quienes aquí vivimos lo merecemos, lo necesitamos.
Quienes aquí vivimos, se los exigimos.
