AMLO es dueño de su silencio y esclavo de sus palabras

Una de las más recientes ocurrencias del candidato presidencial de Morena, al aceptar ser candidato del Partido Encuentro Social (PES), al pronunciarse por alcanzar la unidad de las distintas Organizaciones Religiosas Cristianas; deliberadamente, AMLO se autonombró promotor del Ecumenismo, que doctrinalmente busca restaurar la unidad de los cristianos, mediante un diálogo interreligioso que pueda lograr la cooperación de todos los cristianos, a fin de alcanzar el plano superior que permita el cumplimiento del mandato de Cristo.
Y la valides o justificación para promover el Ecumenismo, se sustenta en el estudio filosófico de las causas finales que en el plano metafísico se propone un ser excepcional, para alcanzar un elevado propósito, precisamente como el movimiento o tendencia del Ecumenismo para concretar la unidad de los cristianos.
Ningún Presidente de la República Mexicana, ha tenido esa convicción ecumenista de la que ahora hace gala el lider de Morena, y mucho menos nadie que haya sido depositario del Poder Ejecutivo Federal, ha tenido el tiempo suficiente para una magna acción que es competencia exclusiva de los dirigentes de las distintas Iglesias y de sus Órganos de dirección o de gobierno, que esencialmente procuran incrementar el número de fieles y practicantes, pero no la unificación que significaría la desaparición de algunas Iglesias, que serían absorbidas por la que promoviera el Presidente de la República en funciones.
Se ha olvidado Andres Manuel López Obrador de la tradición laica que impera en nuestro país, producto de intensos debates y de luchas con derramamientos de sangre que concluyeron con la separación del Estado y la Iglesia, en los tiempos del Presidente Juárez y al término de la Guerra Cristera de 1929.
Lejos, muy lejos, quedaron los tiempos de la Inquisición; y la sana delimitación constitucional de funciones que el artículo 130 de la Carta Magna establece para las iglesias, ajena totalmente a las funciones del Estado Mexicano, nos ha permitido el pleno ejercicio de la Libertad Religiosa en Santa Paz.Por ello la histórica frase de “Dar al Cesar lo que es del Cesar; y a Dios, lo que es de Dios”.
Y mientras sigue de mal en peor, día con día, el frustrado aspirante por tercera vez a Los Pinos; para los seguidores del campeón de la traición Ricardo Anaya, se recomienda el seguimiento a las acciones de la PGR por delincuencia organizada.