Cada vez crece más la versión en el sentido de que la salud del candidato presidencial de Morena Andrés Manuel López Obrador, no es la óptima. Mucho menos tratándose de alguien que busca dirigir un país.
Existen varios videos sin editar que lo muestran errático, como perdido, sin poder articular una idea completa entre las larguísimas pausas que hace para completar una frase. Incluso, en uno se le observa tambalearse en un mitin, siendo apenas detenido por una mujer que se encontraba a su lado, tras de lo cual, es aprovisionado con agua.
Una de estas versiones incluso señala que López Obrador fue hospitalizado hace un mes a causa de un problema cardiaco –no hay que olvidar que en diciembre de 2013 sufrió un infarto- y que consume antipsicóticos y antidepresivos.
En el entorno y en el equipo cercano de Andrés Manuel López Obrador mantienen un fuerte hermetismo respecto de este tema, que no es menor. Por un mínimo sentido de responsabilidad, es obligación de todos los candidatos, pero con mayor razón de los que buscan la Presidencia de la República, dar a conocer los certificados médicos que avalen que están en condiciones de tomar las riendas del país.
A ver quién dice yo.
