No hay plazo que no se cumpla y, este domingo a las 11:45 en punto, Ricardo Anaya, se apersonó en el Instituto Nacional Electoral a registrar su candidatura a la presidencia de la republica al frente de la alianza PAN-PRD-MC, en el primer día de apertura del periodo del INE para esta contienda electoral.
Ricardo Anaya, se convierte en el primero en realizar este trámite, mismo que estará abierto hasta el 18 de marzo, los demás candidatos tendrán como límite esa fecha para inscribirse y cumplir los requisitos legales para contender por la presidencia.
Anaya, ha superado los bazucazos teledirigidos de los bunkers del PRI y la propia presidencia que pretendieron inhibir la preferencia de los electores hacia el frente por México, e impulsar al candidato de tricolor, José Antonio Meade, que necesita mucho más que los escándalos mediáticos contra el candidato del PAN-PRD-MC, para subir en el imaginario electoral de la población, que no quiere nada con ese partido.
Sin duda, los misiles tuvieron un impacto en las aspiraciones del representante del Frente, sin embargo, el golpeteo fue festinado sólo por la militancia priísta y los orquestadores del ataque y sus multiplicadores que, con un arsenal poderoso, evidenciaron los alcances del poder político actual cuando se atreven a utilizar los elementos del estado, el SAT y PGR, en la contienda electoral, quizás, la más importante para México y los mexicanos.
El tamaño de los daños colaterales no se habían dimensionado porque, ingenuamente, los guerreros priístas pensaron que con el fuego solo afectarían al representante del PAN-PRD-MC, sin darse cuenta que cuando se habla de corrupción, tráfico de influencias, lavado de dinero, empresas fantasma, enriquecimiento ilícito y otras tantas bondades que los sistemas priístas han elucubrado para sus políticos y gobernantes emanados de ese instituto político para beneficio de ellos y en deterioro del país, también los afecta.
En este contexto el que esté libre de pecado que tire la primera piedra y aquí es donde reculan los priístas, pues si todos van a ser medidos con la misma vara, hay muchos, pero, muchos políticos que estarían haciendo fila para acompañar a los ex gobernadores y funcionarios que están en la cárcel por corruptos, tanto que el mismo PRI se ofendió, por la voracidad contra los recursos públicos robados a los mexicanos.
Anaya, ya es el candidato del Frente y con ello un mensaje a la ciudadanía de que salió airoso de los primeros ataques del PRI-Gobierno, explicó lo que a derecho corresponde y, a pesar, de que la guerra sucia pretendió bajarlo de la candidatura, Anaya se mantuvo en las encuestas y ha demostrado que su actuación en las transacciones particulares están apegadas a la ley.
Sin embargo esto no termina, la guerra sucia de mantendrá con la intención de confundir a la ciudadanía, pero, también las instituciones garantes de la equidad electoral están bajo la lupa ciudadana y tendrá que intervenir para mantener el proceso electoral lo más pulcro posible.
Por ejemplo el propio INE a través de su presidente Lorenzo Córdova, ha pedido al Presidente de la República que las instituciones de gobierno se mantengan al margen y no intervengan como órganos beligerantes, a favor o en contra, de los candidatos, de los partidos y del proceso electoral hasta la elección.
López Obrador, también ha pedido que el gobierno saque las manos del proceso y los otros aspirantes, los independientes, esperan, también la equidad y respeto al proceso electoral.
De esta fecha al 18 de marzo, los demás contendientes deberán asistir al INE para registrar su candidatura y obtener la constancia de participación, el Instituto Electoral verificará que todo esté en regla y los candidatos sean elegibles para confirmar la participación, esto sucederá el día 29 y a partir del 30 de marzo iniciarán la Campaña Constitucional en busca del voto ciudadano.
Las propuestas y las ideas deberán superar la guerra sucia y las patadas bajo la mesa, para ofrecer a la ciudadanía un modelo de Gobierno de superivencia que ayude abatir la crisis económica, política, social, inseguridad y energética que agobia a los mexicanos.
Los seis candidatos, incluidos los independientes si califican, estarán listos para que, con sus propuestas, los ciudadanos salgan a elegir al candidato que necesita México. Todas las acciones de cada candidato están bajo el escrutinio social y el flagelo construido por la corrupción, complicidad, simulación e impunidad que los mexicanos lo traemos encima con ganas de que alguien la desaparezca.
Esta elección presidencial puede ser el inicio de una recomposición política, con mayor participación ciudadana en contra del abuso del poder y decisiones que sólo perjudican a los mexicanos, obviamente echando fuera del gobierno la corrupción e impunidad.
El proceso electoral que culmina con la legitimidad del voto ciudadano, es la única herramienta democrática que el pueblo ejerce para seleccionar al gobernante en turno y ese voto con la participación de la gente, puede generar la alternancia del gobierno o más de lo mismo, para seguir viviendo y viendo como la clase política se aprovecha de la pasividad de los votantes, en fin, esta elección del 2018 pude ser el gran parte aguas de nuestro país, se antoja histórica.
Suburbio1
Rumbo a los noventa días sin rumbo…
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