La delegada federal de la secretaría de Desarrollo Social, Anilú Ingram Vallines, tiene lista ya su renuncia pues será la candidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al Senado.
Antes de marcharse, en los primeros días de enero según se tiene previsto, alista todo para entregar la dependencia tal y como la vino manejando en todo este tiempo: con orden, transparencia, cumpliendo puntualmente cada uno de los objetivos trazado desde la Federación y, sobre todo, con metas cumplidas en lo que hace al combate a la pobreza y la marginación.
Así, Anilú es una de las cartas más fuertes del PRI para el proceso electoral del PRI pues cuenta con el respaldo y apoyo de personajes prominentes como el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y del propio precandidato presidencial, José Antonio Meade, con quien trabajó cuando él fue secretario de dicha dependencia, de 2015 a 2016.
Y los números que son fríos y no saben de simpatías, también están con la delegada federal pues, de acuerdo con la última encuesta interna hecha por el CEN tricolor, salió con los mejores números para ser la candidata.
Todo esto no ha sido fortuito: ha caminado, ha trabajado sin descanso, cuenta con la simpatía de miles de Veracruz pues es trabajadora, es honesta y es derecha y eso, hoy, nadie se lo iguala.
