APIVER, desprestigio internacional

Cazarín con AMLO

Cochinero Azul

En menos de un año como Director General de la Administración Portuaria Integral de Veracruz, Miguel Angel Yánez Monroy demostró su falta de capacidad para estar al frente del puerto más grande e importante de México. La falta de firmeza en la normatividad y la consecuente relajación en la operación del recinto portuario arrojó un lamentable y trágico accidente que cobró la vida a cuatro obreros el pasado viernes en instalaciones de ICAVE y que coloca a Veracruz en el desprestigio portuario.

Es cierto que no se le puede responsabilizar del daño de manera directa al Director, pero sí de manera indirecta ya que existen normas, protocolos y estándares internacionales para todo tipo de actividades dentro del puerto comercial; es evidente que no se cumplieron, más ahora que se heredó la ampliación que convierte a Veracruz en la frontera comercial más grande de México y que se exige calidad para la competitividad.

Yánez presume cercanía con el Coordinador General de Puertos y Marina Mercante, Héctor López Gutiérrez y hasta con el mismo Javier Jiménez Espriú. En su toma de protesta el 19 de enero pasado, se comprometió cumplir y coordinar a la comunidad portuaria, pero al parecer no cuenta con la experiencia, capacidad o equipo para prevenir accidentes fatales.

Las indagaciones no deben quedar en un asunto del ministerio público local, es importante ir a fondo ya que Internacional de Contenedores de Veracruz (ICAVE), al parecer es la operadora consentida de la APIVER y con más facilidades y flexibilidad para sus operaciones, es la única que otra ya los dos recintos portuarios, precisamente la grúa del siniestro era desarmada para llevarla a la nueva terminal, pero al parecer no hubo suficientes medidas de seguridad por parte de la empresa que le trabaja a ICAVE:

La empresa PROLAMSA que realizaba el trabajo de desguace contratada por ICAVE, en apariencia es la responsable, pero en un recinto bajo control estricto y con un saldo de cuatro víctimas, las investigaciones no se pueden quedar ahí.

Cazarín con AMLO

Al parecer el diputado local del Distrito de San Andrés Tuxtla, Javier Gómez Cazarín ya le entendió al juguete de la política y este fin de semana se anotó dos puntos, con su informe de actividades, pero sobretodo con la aprobación del Presidente Andrés Manuel López Obrador a quien le presentó resultados legislativos y políticos como Presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXV Legislatura veracruzana y como representante al promover y empujar la industria regional en su región.

En el 2019, Gómez Cazarín ha sacado adelante con sobrados consensos la agenda legislativa a fin a la 4T, al gobernador Cuitláhuac García Jiménez y mantiene cierta armonía en el Grupo Legislativo de MORENA a pesar de una tercia de diputados que aun no entienden de política.

En el plano de representante popular, el diputado impulsó la reactivación del Grupo Coyame en Nanciyaga, que este domingo fue inaugurado con el respaldo del Ejecutivo y que significa la coordinación de la iniciativa privada con el gobierno para generar desarrollo en una zona olvidada a pesar de sus espectaculares atractivos naturales.

Cochinero Azul

Aunque en las apariencias los dos grupos del PAN han firmado la pipa de la paz, y los dos protagonistas antagónicos se abrazan para la foto, en la realidad siguen las hostilidades por el control total de ese partido que ni con Miguel Angel Yunes linares ni con Joaquín Guzmán Avilés parece tener un buen destino, los dos corresponden a perfiles de poca ética política.

El aspirante a Consejero Estatal del PAN, Joaquín Basilio Pérez transmitió en vivo el cochinero que se registró ayer en el WTC de Boca del Río cuando la Delegación de Tantoyuca, la mayoría de escaso nivel educativo y económico, fueron manipulados para torcer el voto a favor de las propuestas del cacique de esa zona y actual dirigente, Guzmán Avilés.

Y es que como parte de la Asamblea Estatal a la que acudió el dirigente nacional Marko Cortés, los militantes de todo el estado votaron por 25 hombres y 25 mujeres de manera electrónica para convertirlos en delegados, con el pretexto de que la militancia no sabe leer y escribir, personal de Guzmán Avilés, les “ayudó” a votar.