Batres víctima de su ingenuidad

Parafraseando al tanguero: contra el Tlatoani nadie la talla

Tremendo el berrinche del senador Martí Batres, que acusó a su par Ricardo Monreal, de ensuciar el proceso interno del grupo parlamentario de MORENA en el Senado, para definir la propuesta para la Mesa Directiva. Martí aspiraba a repetir como presidente de la misma y se quedó fuera, no se aprobó la reelección.

No sobra decir que durante el tiempo que el señor Batres presidió los trabajos de la Cámara Alta, siempre tuvo palabras de elogio para el zacatecano como jefe de la bancada, no obstante, la frustración lo hizo cambiar de parecer, pero ¿le asiste la razón?

Es costumbre que el cargo de presidente de la Mesa Directiva sea rotativo, para buscar los equilibrios políticos y de género, tanto con los distintos partidos como al interior del grupo parlamentario mayoritario, así pues, la ambición del susodicho no tenía sustento.

Por otro lado, el ex integrante del CEU peca de ingenuidad al responsabilizar a Monreal, porque sabe perfectamente que la decisión final es del presidente López Obrador, el líder cameral sólo se encargó de cumplir órdenes.

Tan es así, que la elegida es mujer y tabasqueña: Mónica Fernández Balboa.

Derivado de lo anterior podemos hacer la siguiente afirmación: si la izquierda morenista no entiende los usos y costumbres del priismo morenista, van a sufrir mucho. Están advertidos.