Una gran cantidad de goteras y una fuerte humedad provocaron que dos de salas de lectura de la Biblioteca de la Ciudad de Xalapa fueran inhabilitadas. Las lluvias empeoraron los fuertes daños que tiene el edificio donde se encuentra este emblemático lugar, ubicado en la esquina de las calles Juárez y Alfaro.
En lo que fue la Sala de Lectura Infantil hay una decena de cubetas y el olor a humedad es insoportable. “Al edificio le urge mantenimiento, sobre todo en la techumbre que está más afectada. Tenemos dos salas inhabilitadas porque cualquier aguacero nos complica y no podemos tener en riesgo ni a los usuarios ni al material bibliográfico”, comentó el director de esta biblioteca, Ángel Rafael Martínez Alarcón.
“Los libros se tuvieron que poner en otras salas para evitar que se mojen, se maltraten, que les caiga hongo por la humedad… en el momento en el que encontramos humedad o una gotera, si está afectando al libro, lo retiramos para la conservación del material bibliográfico”.
Las cubetas están a la vista, incluso sobre los escritorios de los trabajadores, quienes deben calcular cada movimiento para no dar un codazo y tirarlas o peor aún, padecer que se mojen algunos de sus documentos o pertenencias.
“Ahorita por eso vinieron a limpiar, porque se me está escurriendo el agua para acá. Se mojan mis documentos y hasta yo me estoy mojando, me salpica aquí en el cuello. Nos están ganando las goteras por todos lados”, lamentó Ana Laura Villa, una de las trabajadoras afectadas.
El daño es notable por fuera, pero basta hacer un pequeño recorrido para ver que las duelas siguen levantadas; el domo roto sobre la escalera que conduce a las salas subterráneas “se vuelve una cascada” asegura el lugar de este recinto: “A lo largo del inmueble tenemos goteras, unas son insignificantes, pero en dos salas son de alto riesgo, se convierten en cascadas al interior del inmueble”.
Todos los días los intendentes deben destapar los baños, que por el mal estado de la tubería están inservibles.
“Tengo cuatro meses que entré aquí y ya estaban tapados. Los usan y se tapan, el de hombres y el de mujeres. Tiene uno que estar destapando a cada rato, casi todos los días. Ha de ser la tubería. Los cerrábamos para que no entrara la gente, precisamente por eso, pero los usuarios se enojan…”, dijo Marisol, quien junto con sus dos compañeros, deben destapar los excusados.
Desde el año pasado, el 5 de octubre de 2017 www.versiones.com.mx dio a conocer el precario estado en el que se encuentra este recinto. Aunque hubo gestión para acceder a recursos federales, estos no llegaron debido a las contingencias en el país que se registraron el año pasado.
“Seguimos en la misma situación. Los recursos para la rehabilitación de la biblioteca se estancaron porque las contingencias de los temblores del año pasado hicieron que muchos de esos recursos se canalizaran para estas contingencias de Oaxaca y la Ciudad de México”.
“El proyecto que se presentó era de 16 millones de pesos, incluía toda a techumbre, pintura, puertas, éstas son de pino, tiene 25 años que se cambiaron, son de un pino muy corriente que no está resistiendo; la duela, también queremos una rampa para personas con discapacidad, una puerta de emergencia, no tenemos, se había planeado para que se adecuara del lado de Alfaro”, agregó el director de esta biblioteca.
El edificio histórico ubicado en la esquina de las calles Juárez y Alfaro data del Siglo XIX. En su inicio fue propiedad de particulares, y después pasó a manos del estado. Fue sede del correo postal hasta 1956, y posteriormente fungió como oficina de Hacienda del Estado, Museo de la Ciudad y a finales de los 70 fue Biblioteca Municipal, y Central Estatal en 1987. A partir de 1992 es la Biblioteca de la Ciudad.
El acervo bibliográfico es consultado principalmente por estudiantes de bachillerato, quienes ocupan este lugar para hacer tareas escolares. La colección de libros incluye obras de finales de 1700.
