Cacicazgo se niega a morir en sección 22 del STPRM

El cacique de la sección 22 del STPRM con sede en Agua Dulce, al sur del estado, Daniel Martínez González podría ver el fin de su perverso mandato, cuando a partir de las 8:00 de la mañana y hasta las 18:00 horas los dos mil 468 trabajadores de planta al servicio de Pemex acudan a emitir su voto libre, secreto y universal para renovar a su comité ejecutivo seccional.

En este proceso el disidente Alberto Romero Millán que encabeza la planilla blanca cuenta con la preferencia de los petroleros por encima del abanderado de la planilla verde, Héctor Acopa Márquez, que a sangre y fuego el “cochinero de Martínez de la Torre” Daniel Martínez, pretende imponer para seguir haciendo lo que se le hinche su regalada gana con ese gremio y de paso se encargue de encubrir la desaseada gestión del actual secretario general Héctor Melgarejo.
Daniel Martínez ha sido secretario general en dos ocasiones, presidente del consejo de vigilancia igual número de veces, ha ocupado carteras diversas en el comité ejecutivo general del STPRM y cual maldición contra el pueblo de Agua Dulce, estuvo al frente de la presidencia municipal en el periodo 2014-2017, lapso en el cual la corrupción y el latrocinio fueron el común denominador.

Actualmente ocupa por segunda ocasión la presidencia del Consejo Local de Vigilancia, desde donde dispone de las cuotas sindicales, plazas, préstamos a trabajadores, condiciona trámites, vacaciones y todo lo que en legítimo derecho le corresponde a sus representados, lo trafica, ejerciendo chantajes psicológicos en el sentido que si apoyan a sus “contras”, todos esos beneficios desaparecerán.
Desde hace dos semanas –han confirmado disidentes- Martínez González ha armado grupos de choque con trabajadores transitorios, para en caso de no triunfar su candidato Héctor Acopa, otro parásito que ha vivido más de 12 años como comisionado nacional en la Ciudad de México, violentar el proceso a “punta de chingadazos”.
Es un secreto a voces en Agua Dulce que Daniel Martínez convierte los fines de semana a los transitorios deseosos de un contrato en Pemex, en jornaleros para “talachear” a cambio de un plato de lentejas, en sus ranchos y parcelas ubicados en la zona rural del municipio, así como en Cárdenas, Tabasco.
Si, solo que este miércoles un buen número de transitorios, tienen la consigna de convertirse en “golpeadores”, de quienes han osado disentir ante los atropellos que Daniel Martínez –el cochinero de Martínez de la Torre- ha cometido en agravio de más de dos mil petroleros de planta en aquél municipio limítrofe con Tabasco.