Tan mal pintan las cosas para los priistas en la tierra de Peña Nieto que César Camacho, quien fuera gobernador del Estado de México de 1995 a 1999, dijo que la cerrada competencia electoral en dicha entidad abrió la posibilidad de que el PRI ceda la gubernatura a la oposición.
“El Estado de México no está exento de la alternancia”, dijo el político mexiquense, “lo que es cierto es que nadie tiene el triunfo en la bolsa”. En el escenario actual, la votación está dividida a tercios entre Alfredo del Mazo (PRI), Josefina Vázquez Mota (PAN) y Delfina Gómez (Morena), con diferencias de un punto porcentual.
“La volatilidad del voto es un asunto contemporáneo, en consecuencia quien crea que otro partido, incluso un político está muerto, se enfrenta a un reto de grandes proporciones”, mencionó Camacho.
Con 37 años en la política, a César Camacho le tocó vivir la época de transición de la presidencia en el año 2000, por lo que enfatizó que forma parte de una generación de políticos hechos en la competencia que se adaptaron a trabajar como oposición.
“Creo que la generación de la que formo parte, es una generación hecha en la competencia (…) a los políticos contemporáneos más nos vale hacernos cargo de lo que esto significa”, agregó.
