Choque de trenes: Muñoz Ledo vs. Marcelo Ebrard

Del diputado morenista Porfirio Muñoz Ledo, se debe reconocer que es un genio y figura, que lo será hasta la sepultura. Y por cuanto hace al Canciller mexicano Marcelo Ebrard, debe decirse que tiene la confianza del Presidente de la República, con quien lo une una amistad inquebrantable desde que AMLO inició su carrera política en la izquierda, al lado del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y del propio diputado Muñoz Ledo, cuya meta siempre fue derrotar al PRI y a la extrema derecha identificada con el PAN y los ricos empresarios considerados como los “dueños de México”.
La trayectoria en la alta burocracia federal de Muñoz Ledo, lo ha llevado al buen desempeño de representaciones diplomáticas en Washington, Estados Unidos y Bruselas Bélgica, Porfirio fue Secretario del Trabajo y Previsión Social y Secretario de Educación; y de elección popular alcanzó un escaño en el Senado y dos diputaciones federales, además de haber sido miembro de la Asamblea Constituyente de la CDMX para la elaboración de la Constitución que hoy rige al Estado número 32.
Don Porfirio también fue Presidente del CEN del PRI y posteriormente Presidente Nacional del PRD, siendo el único político que ha logrado esa brillante trayectoria que nadie puede igualar y menos superar al día de hoy; le faltó a Muñoz Ledo ser presidente de la República y ahora que se pensaba que sería el más importante asesor de López Obrador, se le atraviesa Ebrard y para colmo choca con él.
De Marcelo Ebrard, debe decirse que tiene experiencia legislativa por haber sido diputado federal; experiencia política al haberse desempeñado como Secretario General del Partido de Centro Democrático; conocimientos especializados en el ramo policial, por haber sido Secretario de Seguridad Pública del DF; además de haber sido Secretario de Desarrollo Social del DF, alcanzado la Jefatura de Gobierno del DF y hoy se desempeña como Canciller o Secretario de Relaciones Exteriores del gobierno de AMLO, quien le ha encargado el trato político y diplomático con el Gobierno del Presidente Donald Trump, así como la responsabilidad de cumplir el compromiso presidencial de no permitir el libre tránsito del los migrantes hacia territorio norteamericano.
Solo la paciencia nos permitirá saber, “de que cuero salen más correas” y de eso dependerá el futuro político de los personajes hoy confrontados cuya única aspiración es servir a México, ayudando al buen desempeño del Presidente Lopez Obrador.