Los préstamos de grandes cantidades de dinero con requisitos mínimos y sin aval se han convertido prácticamente en un fraude del que han sido víctimas casi una decena de porteños durante el año, alertó el responsable de la oficina de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Sabino Blas Hernández.
En entrevista, detalló que la gente llama a los números que aparecen en anuncios y periódicos para explicar lo que necesita. Después, el interesado deja un correo electrónico al que es enviado un contrato para su firma y una vez que lo envían de vuelta le piden el depósito de un porcentaje del dinero que le prestarán a manera de garantía.
Sin embargo, al leer el supuesto contrato las víctimas se topan con que lo que en realidad firmaron tiene la finalidad de adquirir los servicios de un gestor de crédito y no de recibir inmediatamente el préstamo.
“Quiere decir que ellos van a tratar de colocar o buscarte quién te preste dinero, no ellos directamente como se están ostentando.
Entonces el consumidor se ve desprotegido porque hay un contrato que firmó y si está mal ante el buró de crédito no se los dan. En lo que va de este año tenemos siete casos”, expresó.
Blas Hernández solicitó a las oficinas centrales de la Profeco que tomen cartas en el asunto debido a que este fraude es operado desde la Ciudad de México por medio de supuestas empresas con diferentes nombres que no han sido localizadas.
El funcionario federal reveló que en algunos casos las víctimas depositaron hasta 100 mil pesos; sin embargo, confirmó en años anteriores la gente que ha caído en la trampa perdió hasta un millón de pesos, pues aspiraban a recibir hasta cinco veces más de lo que dieron.
