Con Solalinde hemos topado

De Quijote pasó a ‘sancho’, pero de a mentiritas, porque es célibe

El sacerdote Alejandro Solalinde, ha sido un hombre comprometido con la causa de los migrantes, instaló un albergue para atenderlos y ha denunciado la violencia que contra ellos ejercen el crimen organizado y los cuerpos policiacos, aún a costa de su integridad física.

En Veracruz, señaló con nombre y apellido a los gobernantes, que con su anuencia, convirtieron a la entidad en una gran fosa clandestina, se reconoce su labor.

Sin embargo, ahora que Javier Sicilia anunció que marcharán, como forma de presión al presidente López Obrador, para que se modifique la estrategia en el combate a la inseguridad, el religioso se esponja y dice: ‘no es hora de protestar contra AMLO’.

Los argumentos del cura, aunque respetables, son amañados, porque aduce que en la protesta se pueden colar ‘los que han perdido privilegios’ en el actual gobierno. Señor Solalinde, el único privilegio que reclamarán los manifestantes en el derecho a la vida.

La marcha referida no pedirá disminuir el IVA o aumento salarial, sólo que el Tlatoani acepte que está en un craso error, que es necesario replantear las cosas y correr a lo ineptos, lo cual, en ningún momento significa boicotear la pretendía trasformación.

O en su caso: ¿cuántos muertos más se requieren para que llegue la hora de inconformarse?