Con tanto feminicidio, nada que conmemorar

Según los textos sagrados, “el Señor Dios hizo caer al hombre en un profundo sueño, y mientras dormía, le sacó una costilla y cerró la carne sobre el lugar vacío, y de la costilla, Dios formó una mujer, luego se la llevó al hombre y éste exclamó: ¡Esta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne!”; luego de esto y porque somos unas desobedientes, le ofrecimos a Adán el fruto del único árbol prohibido, fuimos expulsados del jardín del Edén y condenados a buscarnos la vida, con el sudor de nuestra frente; en poquísimas palabras, somos un pedacito de hueso de hombre, nada menos que de una costilla, de esas que son tantas, que si te quitan una no pasa nada; y unas atrevidas que por andar de cuzcas probando frutos prohibidos, fuimos expulsadas con todo y Adán a la tierra, ¡Discriminatorio en definitiva!, la historia nos trató con muy poca deferencia.

Ya en el mundo terrenal, tampoco es que nos haya reivindicado mucho el mundo, fue hasta el año de 1948 que en Estados Unidos, fue propuesto con seriedad por primera vez, el derecho al voto femenino, ocurrió en “La Convención Pro Derechos de las Mujeres” de Seneca Falls, organizada por las activistas Elizabeth Cady Stanton y Lucrecia Mott; en México, el voto femenino ocurrió años más tarde, el 3 de julio de 1955 en las elecciones federales; aunque desde el año 1953, el presidente Adolfo Ruíz Cortines, habría emitido el decreto que reconocería el derecho al sufragio femenino, supongo a los señores políticos, les tomó 2 años digerir la idea.

Sin embargo y con esas curiosidades que solo en México ocurren, les cuento que en Yucatán en 1923, doña Elvia Carrillo Puerto ganó las elecciones, y se convirtió en diputada local, allá en el pueblo de los mayas; ella fue una de las tres primeras mujeres elegidas, para formar parte del cuerpo legislativo en México.

A estas alturas de la vida y en pleno siglo XXI, existe en los partidos políticos una cosa ridícula que se llama “Cuota de Género”, que pretende producir un cambio cultural para evitar el dominio masculino en la esfera política, ¡No Maus Miky!, esto surge en el ámbito nacional e internacional, con la finalidad de lograr un equilibrio entre hombres y mujeres, en el año 1996 se fijó un límite de 70 por ciento de legisladores un mismo género, y en 2007 se estableció que las candidaturas para integrar el poder legislativo, debían de integrarse cuando menos de un 40 por ciento, por personas de un mismo sexo.

De esto surge una retahíla de leyes y decretos electorales, que son tan arcaicos y ridículos que ya no se si llorar o reír, imagínense ustedes que existe una ley dice, que es obligación de los partidos políticos promover la paridad de género en candidaturas,¡Que bueno!; además de destinar el 3 por ciento de su gasto ordinario para capacitar a mujeres, un presupuesto choncho de verdad; y por último les diré que el Consejo General del Instituto Político, está facultado para rechazar el registro de las candidaturas, que no respeten el principio de paridad de género, por decreto no por convicción, ¡Bien bonito todo!.

Lo malo es que si no fuera por esas leyes y decretos, que a mi me parecen una aberración, las mujeres no podríamos ni visitar la Cámara de Diputados; yo aspiro a que la equidad entre hombres y mujeres no sea obligatoria, sea algo natural, que los hombres y las mujeres lleguemos a un grado de civilidad, en el cual nuestras diferencias nos unan y nuestras similitudes nos ayuden a seguir adelante.

¡Pero no señores!, lamentablemente hoy 8 de marzo, el día que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, las veracruzanas tenemos lágrimas en los ojos, como los deudos de aquellas 123 mujeres que en 1911, en el incendio de la fabrica de Triangle Shirtst de Nueva York, no pudieron salir del edificio y perdieron la vida; hoy 8 de marzo en Veracruz, según datos del reconocido periodista Ignacio Carvajal, estando a punto de cumplir los 100 días de gobierno de don Cuitláhuac García Jiménez, al menos 45 mujeres han sido asesinadas y eso es una verdadera desgracia.

Las políticas públicas de prevención a la violencia femenina, los Institutos de las Mujeres y todo lo que se ha implementado, no está funcionando; el número de feminicidios es altísimo, por eso hoy 8 de marzo no hay nada que conmemorar; al menos ayer hubo una buena noticia y la dio el Director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Germán Martínez, quien anunció que a partir del 31 de marzo, arrancará un Programa Piloto, que busca garantizar el acceso a la seguridad social a las trabajadoras del hogar, con el cual recibirán atención médica y hospitalaria, medicamentos, atención obstétrica, incapacidades, pensión por invalidez y vida, fondo para el retiro entre otras prestaciones,¡Que bueno!.

Aunque no todos los funcionarios andan en el mismo canal ya ven la verborrea declarativa del Delegado Estatal, el señor Huerta Ladrón de Guevara, quien en un arranque discriminatorio y ofensivo se acordó de Yalitza Aparicio y menospreció la labor domestica; no cabe duda el señor va para atrás, ojalá y viviéramos en un país, en donde todas las mujeres tuviéramos acceso a la educación y a trabajos dignos, no a cuidar hijos ajenos por necesidad, al paso que vamos el señor va a querer habilitar nodrizas y pilmamas ¡Está perdido!.

Pasen un bonito fin de semana, queridos míos.

politicaenrosa@outlook.com www.lapoliticaenrosa.com @Elsbeth_Lenz