La cumbre de jefes de Estado y de gobierno del Grupo de los Siete países más industrializados del planeta (G7) concluyó ayer en Taormina, Italia, sin acuerdo sobre el tema del cambio climático ante la oposición de Estados Unidos. Sin embargo, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Reino Unido reiteraron su compromiso de implementar “rápidamente” el Acuerdo de París.
“Estados Unidos está en un proceso de revisión de sus políticas de cambio climático y sobre el Acuerdo de París, por lo tanto, no (está) en posición de unirse al consenso en estos temas”, según la declaración aprobada al término de la cumbre.
Los demás líderes, el premier italiano, Paolo Gentiloni, la canciller alemana, Angela Merkel, la primera ministra británica, Theresa May, el presidente de Francia, Emmanuel Macron; los primeros ministros de Canadá, Justin Trudeau, y de Japón, Shinzo Abe, así como el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Junker, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, agrega el texto, “entienden este proceso” y “reafirmaron su compromiso de implementar rápidamente el Acuerdo de París”, tal como se comprometieron en 2016 en la cumbre de Japón.
POSTURA. Por su parte, el presidente de EU, Donald Trump, a través de su cuenta de Twitter dijo que tomará su “decisión final” sobre si su país debe seguir formando parte del Acuerdo Climático de París “la próxima semana”.
El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, dijo al término de este encuentro que se registró “una diferencia que no es secundaria sobre uno de los temas más importantes” de la agenda del foro.
CONFIRMADOS. Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, reconoció que la discusión sobre el medio ambiente fue “muy insatisfactoria”.
Otro punto de desacuerdo con Washington fue el tema migración y, al final, los líderes del G7 reconocieron “el derecho soberano de los Estados, individual y colectivamente, de controlar sus fronteras y establecer políticas con base en su interés nacional y su seguridad nacional”.
RUSIA. El comunicado final refirió la necesidad de respetar “los derechos humanos de todos los migrantes y refugiados”.
Respecto a las relaciones con Rusia, no tomó cuerpo la amenaza de Trump de suspender las sanciones contra Moscú adoptadas tras su invasión a la península de Crimea, Ucrania.
