Un afectado por los recientes despidos en la Secretaría de Finanzas y Planeación nos envía la siguiente misiva:
“Para la cuarta transformación en la Secretaría de Finanzas Veracruz no es lo primero, tampoco son lo niños ni los desempleados, ni la gente en extrema pobreza, ni los feminicidios. Para la cuarta transformación lo primero son sus intereses, su buen sueldo sobre todo.
Soy un servidor público en la dirección general de recaudación desde hace muchos años, y fui despedido hace poco, ya que lamentablemente no tengo un nombramiento definitivo o base, no hubo ningún argumento firme de las razones por las que tenía que firmar mi renuncia, nunca fui citado ante las personas que solicitaban mi renuncia, tampoco tengo algún procedimiento en mi contra.
Tal parecía que necesitaban mi sueldo para pagarle a uno de los tantos compromisos que tiene la actual administración y el Mtro. Darío Hernández Zamudio.
En los primeros días de enero fui obligado a firmar un contrato por un mes junto a otras personas entre ellas madres y padres de familia con salarios relativamente bajos, también nos enviaron con esos contratos nuestras renuncias para ser firmadas, cabe mencionar que dichas renuncias fueron elaboradas por personal de la dirección general de recaudación por órdenes del Mtro. Darío Hernández Zamudio, al ser cuestionados los jefes inmediatos de los motivos de las renuncias ellos decían que era asuntos de Recursos Humanos de la Secretaría sin embargo al ponerse uno en contacto con esa área ellos decían que eran instrucciones de la dirección general de recaudación.
Las últimas semanas que laboré para mí área de trabajo fueron muy pesadas, casi a diario me llamaba la señorita Neira Hernández Hernández para amenazarme y obligarme a firmar la renuncia, diciendo que si no firmaba no iban a pagarme la quincena y cuando yo le solicitaba una cita para hablar con el director de recaudación Darío Hernández, lo negaba y decía que ya no podía hacer más que eran instrucciones de él y que no me iba a recibir.
Finalmente no pude arreglar mi situación porque nadie me dio nunca una solución y poco les importó despedir a una persona honesta, el día 31 de enero la C. Neira Hernández (quien es una analista y no posee atribuciones para solicitar una renuncia) se apersonó en mi área de trabajo para decirme que mi contrato había terminado y que no me presentara más a laborar que eran instrucciones del director de recaudación.
A otras personas las cambiaron de lugar de trabajo tal es el caso de la ex asistente de la anterior subdirectora de registro y control de obligaciones, quien al no firmar su renuncia fue enviada al almacén en banderilla y así muchas historias más.
Quisiera a través de este medio exigir justicia, porque mientras Morena necesitó votos se nos dio voz pero ya teniendo sus nombramientos, a la gente que les dio su apoyo con votos de familias enteras nos están dejando sin sustento por pseudo servidores públicos sin escrúpulos como Darío Hernández Zamudio que tienen hambre de poder y dinero y que no ven más allá que su propio beneficio, ojalá el C. Gobernador supiera qué tipo de gente forma parte de su equipo de trabajo”.
