Enrique Otón Pacheco George, secretario general de la Asociación Sindical de Oficiales de Máquinas de la Marina Mercante, dio a conocer que debido a que el precio del barril de petróleo bajo y México frenó la producción de la industria petrolera, un gran número de embarcaciones dejaron de dar servicio afectando a las tripulaciones.
Son alrededor de 230 embarcaciones las que se encuentran en esta situación, mismas que representan casi el 75 por ciento del total de las embarcaciones mexicanas que le dan servicio a Pemex.
“El 25 por ciento restante que se habla de alrededor de unas 35 embarcaciones, son las que están funcionando y están esperando que se dé el resurgimiento o la reactivación de la industria petrolera para que esto vuelva a reactivarse”.
Ante esta situación, se han perdido aproximadamente 35 mil empleos de manera directa, Ciudad del Carmen es la zona petrolera más afectada, seguido de Paraíso en Tabasco, Dos Bocas, Frontera y puertos circunvecinos, así como Veracruz.
“Aquí vemos que varias embarcaciones que hoy tienen conflicto con talleres navales del golfo por haber caído en incumplimiento de pagos y no tener ahora si los recursos económicos para solventar los pagos de las reparaciones que se hicieron en su momento”, afirmó.
Se estima que alrededor de 15 mil veracruzanos que laboran en la sonda de Campeche, están siendo afectados con la falta de actividad petrolera que comenzó hace año y medio, mencionó el secretario, por lo que han tenido la necesidad de buscar otras actividades laborales, como conductores de taxi, obreros en construcciones entre otras.
Así mismo, mexicanos que trabajan en empresas petroleras internacionales han sido despedidos ante la crisis mundial que se vive “muchos compañeros que trabajaban en Dubai, en Arabia, en países ahora si del área árabe que son grandes productores de petróleo han ido perdiendo sus empleos porque también han parado sus embarcaciones”, detalló.
Señaló que es necesario que los legisladores hagan leyes para proteger a la marina mercante y a la industria de la construcción naval, que se apoye la capacitación para la certificación de los marinos, pues de este modo estarán preparados para regresar a sus actividades, cuando la industria se recupere, pues no pierden la esperanza de que pronto será así.
