Que difícil parámetro para contestar estas cuestiones que, en la práctica y acción, siguen sumiendo a nuestra entidad y a México en su conjunto; dado que no es privativo sólo de Veracruz, que los índices de inseguridad y los actos de corrupción sigan manteniendo la agenda informativa en primer plano a nivel nacional e internacional.
Pero, el análisis de lo que nos compete está dentro de la geografía veracruzana y los límites al respecto se están rebasando en estos rubros, día a día, los hechos delictivos crecen y la percepción de inconformidad de los ciudadanos contra las instituciones empieza a emerger lentamente con señalamientos de ineficiencia del estado para resolver los asuntos de inseguridad y corrupción.
Si bien, a escasos días para que se cumplan los 100 días del nuevo gobierno encabezado por Miguel Ángel Yunes Linares, se ha logrado un equilibrio, aunque, desfavorable para las autoridades, dado que la contención de la corrupción ha traído costos negativos a la actual administración, debido a que la instrumentación de controles ha incluido ajustes severos al gasto corriente, despido de aviadores, recisión de contratos temporales, ajuste de deuda, pago de pasivos del estado con municipios, proveedores y prestadores de servicio a poca escala, además del anuncio de reestructuración de la deuda, que son acciones necesarias pero que afectan a los ciudadanos directamente.
Hablamos de que Gobernador Yunes ha logrado una contención de la corrupción porque los dineros del estado se manejan, ahora, de forma escrupulosa, los entes fiscalizadores dejaron de ser omisos y revisan severamente, como debieron haberlo hecho a las dos últimas administraciones, el uso y destino de los recursos.
Y ante cualquier anomalía detectada y documentada presentan denuncias para resarcir el daño y demandas para que los involucrados, casi siempre quien resulte responsable, sea traído a rendir cuentas.
A propósito de ello, las denuncias presentadas ante los órganos jurisdiccionales se siguen acumulando y tanto la PGR como La Fiscalía General del Estado de Veracruz, no hayan la puerta para salir corriendo al no tener respuestas que la ciudadanía exige para vivir con tranquilidad: qué pasa con las denuncias presentadas contra tantos ex funcionarios corruptos, los delitos de daño patrimonial peculado, administración fraudulenta, incumplimiento de un deber legal, desvió de recursos, simulación de reintegros y lo que resulte.
Apenas la Auditoria Superior de la Federación, acaba de presentar las observaciones de la cuenta pública 2015 y los datos son aberrantes, nuevamente, en cuanto a los montos sustraídos de las arcas públicas estatales, por esos funcionarios delincuentes que ahora ostentan fuero y amparos como estampitas religiosas para su protección. El resumen al corte del 31 de enero 2017 registran más de 100 denuncias desde 2007 a la fecha, alrededor de 55, 000 MDP, la suma total por comprobar.
Mas de seis años han pasado desde la primera denuncia y no pasa nada, la corrupción corona a los delincuentes que, incluso, cuando ya están a punto de ingresar a los penales o ya dentro de ellas se tramitan amparos contra cualquier orden de aprehensión o permanencia en la cárcel y la autoridad estatal queda en ridículo por no integrar bien la investigación y ni modo, a echar a volar a los pajaritos fuera de la jaula.
Y el otro azote de la sociedad veracruzana es el relativo a la inseguridad, que si bien como dicen los integrantes, del Grupo de Coordinación Veracruz, la percepción de los delitos ha disminuido, pero no es así, en la realidad los homicidios, feminicidios y ejecutados aparecen todos los días en diferentes partes del estado.
La autoridad dice que la gran mayoría de esos funestos hechos son ajustes de cuentas, quizás sí, pero, en ocasiones como el caso de Coatzacoalcos hay víctimas inocentes que también pierden la vida o son gravemente heridos. Los cadáveres aparecen regados en la ciudad, embolsados, tirados en lotes vacíos, cañales o abandonados en autos o en los caminos, sin sospechosos que perseguir y lo peor sin saber quién los privó de la vida.
La extorsión, robos, asaltos, levantones y secuestros se siguen presentando en el estado, la sociedad teme por su vida y perder sus pertenencias y no hay respuestas contundentes, reconocemos que la Secretaría de Seguridad Pública hace su trabajo, pero, no es contundente se necesita más coordinación con el Ejército y la Marina para desarrollar una estrategia de persecución del delito con tácticas en las que la policía y los contingentes militares persigan a los delincuentes y vayan a buscarlos, no esperar que aparezcan y disparen para ir por ellos.
Finalmente en la última reunión de este Grupo de Coordinación Veracruz, se aceptó que han disminuido los delitos de acto impacto, pero, van a la alza el robo de autos, a casa habitación, comercios y asaltos, por lo que se intensificarán las acciones del grupo y habrá aplicación de estrategias de inteligencia para emparejar la lucha contra el crimen.
Como siempre se pide la colaboración de la sociedad para denunciar y aportar datos que conduzcan a los delincuentes con recompensas hasta por $500 mil pesos, el Grupo confía en que las víctimas y los testigos digan donde se encuentran los delincuentes para ir por ellos, en fin, un avance. Mientras a redoblar los autocuidados.
Suburbio 1
Integrantes de la Canacintra, solicitan que se incorpore de inmediato a la Gendarmería Nacional al Estado, para devolver la tranquilidad a toda la sociedad veracruzana.
fl.carranco@gmail.com
