“Cuando la perra es brava…”, les dijeron a diputados de Morena en Casa Veracruz

El pasado viernes 14 de junio, diputados locales se quejaron en tribuna de la falta de atención de los secretarios de despacho del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez. Acusaron que los funcionarios estatales no les responden ni las llamadas, o los han dejado plantados cuando les piden audiencias.

Los legisladores de todas las fracciones parlamentarias, incluyendo Morena, reprocharon que los desplantes de los funcionarios del gabinete estatal finalmente no los hacen a los representantes populares, sino a los electores que llevaron a la izquierda al poder.

El tema inició a partir de la propuesta del diputado morenista José Magdaleno Rosales Torres, quien solicitó al titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca, Eduardo Cadena Cerón, se publique a la brevedad los reglamentos para apoyar a los productores de piloncillo.

Rosales Torres utilizó la tribuna para quejarse de que el titular de la Sedarpa lo ha dejado plantado en al menos dos ocasiones, sin importarle que algunos productores pidieron al legislador ser el portavoz de sus planteamientos.

“No es posible que no nos escuche, no es posible que no escuchen a los diputados, si no escuchan a los diputados simplemente están ignorando a los ciudadanos (…) le he pedido al Secretario las audiencias y me las ha negado una y otra vez, están afectando mucho, con esas actitudes, al señor gobernador”, subrayó en ese entonces Maleno Rosales.

Al legislador de Morena se sumó el panista Rodrigo García Escalante, quien recordó que han sido innumerables las ocasiones en las que se han presentado puntos de acuerdo para llamar a comparecer a los secretarios de despacho, en especial los vinculados al tema de seguridad y gobernabilidad.

En tanto, la perredista Brianda Kristel Topete Hernández, recordó que ella también subió a tribuna para quejarse del titular de Sedarpa que no se ha tomado el tiempo de responderle los mensajes, ni por cortesía.

Al intentar mediar, la diputada local Cristina Alarcón Torres, subió a tribuna para reconocer que los secretarios de despacho no los atienden, pero reprochó al PAN que siempre les están “tirando”, pero no plantean soluciones a los problemas que padecen los veracruzanos.

La diputada les pidió a los de la oposición unirse en beneficio de la entidad: “ya dejen de decir pobrecito Veracruz, vamos a sacarlo adelante”.

Por su parte, la panista María Josefina Gamboa le respondió al plantear que estaba dispuesta a sumarse a los legisladores de Morena para a ir a “tumbarle” la puerta a los secretarios de despacho, y los reciban.

Asimismo, la diputada del PVEM Andrea Yunes Yunes, recordó que el secretario de Salud, Roberto Ramos Alor, la ha dejado plantada en tres ocasiones, por lo que ya no está dispuesta a pedir otra audiencia, y le recordó que el fin de año tendrá que comparecer, “la grosería no es para los legisladores, la grosería es para los ciudadanos (…) No podemos ser tapadera de los malos funcionarios”.

Pero acaso la queja más fuerte durante el debate fue la del diputado Alexis Sánchez García, quien afirmó que cuando pidió apoyo para la atención de un menor de edad que tenía una fractura en el brazo, la respuesta de funcionaros de Sesver fue: “si en verdad lo quería ayudar, que le diera dinero y se fuera a un hospital privado, porque los servicios de salud están rebasados”.

El tema fue tan predominante en tribuna que la oficina de Comunicación Social de la Legislatura estatal difundió un comunicado sobre este tema de las quejas contra los secretarios de despacho.

Todo lo anterior, obligó a los diputados de Morena a solicitar una reunión con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez. Pero aunque parezca increíble, no fue fácil agendar el encuentro. Tras fuerte insistencia de los legisladores del Movimiento de Renovación Generacional, por fin el cuasi monarca veracruzano se dignó a recibir a los representantes del otro poder ¿soberano? en Casa Veracruz, la mañana de este martes 18 de junio.

Ya en la casona de la colonia 2 de abril, las quejas menudearon, y quienes se llevaron el primer lugar en resquemores fueron el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado y el que dice la Contralora que no es primo del Gobernador, Eleazar Guerrero Pérez, subsecretario de Finanzas y Administración de Sefiplan. Los representantes populares (ellos sí fueron electos directa o indirectamente por el pueblo, más no así los funcionarios estatales) comentaron que ambos personajes se creen hechos a mano, casi se sienten la última Coca-Cola del desierto. Son casi como semi dioses… inalcanzables. Y no sólo son exquisitos con los legisladores. No reciben a empresarios, líderes sociales, dirigentes políticos… etc.

(Hacemos un paréntesis: pero de qué se extrañan, si nos cuentan que cada vez que algún ciudadano le pide ayuda al Gobernador, éste responde de una manera agria y displicente. Dicen que hace poco un joven estudiante veracruzano le pidió ayuda para viajar a Alemania para recibir un reconocimiento académico, pero que habría recibido como respuesta un “pues el que estudia en el extranjero debe saber que se necesita dinero, porque mejor ni meterse… ya no estamos en los tiempos de Fidel Herrera y Javier Duarte, que regalaban dinero”… y dejó al chavo con la mano extendida; o como cuando alguien le pidió ayuda con el tema de una plaza magisterial. “Yo no atiendo esas cosas, ve con el secretario de Educación”. De acuerdo, no está obligado a la “generosidad” de sus antecesores, pero cuando menos que tenga un poco de sensibilidad y tacto, y no ser tan brusco).

Pero Cuitláhuac no llegó solo a la reunión. Se hizo acompañar de los secretarios de despacho. Y todo iba bien, todo era miel sobre hojuelas, cuando dicen que al jerarca se le ocurrió decir: “ya me lo habían dicho, pero no lo podía creer… que ahora sí, como dice el dicho, cuando la perra es brava, hasta los de la casa muerde”. A unos cuantos incondicionales, la gracejada movió a risa y a un tímido aplauso, pero a los más, la expresión (si es que intentó ser broma), no cayó nada bien.

Cuentan que luego de este desaguisado, la reunión se desbalagó. Algunos invitados comenzaron a irse, para no quedar prácticamente en nada. Es decir, nada se aterrizó y no se sabe a ciencia cierta si los semidioses (o “virreyes” como los llamó el diputado Omar Miranda, este miércoles), se dignarán a bajar del Olimpo, para atender a los simples mortales.