CUATRO POLICIAS, CUATRO FAMILIAS

Cuatro familias se quedaron sin la cabeza de la casa. Viudas y menores en orfandad. Cuatro familias que la mañana del pasado sábado 22 salieron de sus casas, se despidieron de los suyos, salieron a trabajar y no regresaron.
Se quedaron truncos los planes, sueños, abrazos. Esas familias que hoy sufren, saben lo que significa servir a Veracruz y el costo que puede tener.
Son las familias de los policías estatales Alexis Leal Santiago, Víctor Jesús Vázquez López y los municipales de Córdoba José Ángel Aguilar Vega y Jesús Román Osorio Jácome.
Los cuatro oficiales murieron en el cumplimiento de su deber, al ser parte del operativo para detener a malandros que baleaban base de policía en la zona de Córdoba.
Pocos, muy pocos los mencionan. Pocos, muy pocos, destacan que la reacción de estos maleantes se debió a que un operador importante de la delincuencia organizada había sido detenido.
Pocos, muy pocos, mencionaron que también en la semana, otro líder delictivo fue detenido en Coatzacoalcos.
El domingo destacaba la nota que consignaba las calles vacías de la ciudad después de la refriega.
Pocos, muy pocos, entrevistaron a las viudas, a los hijos, para conocer de primera mano el dolor, pero también el orgullo de saber que los suyos entregaron la vida por nosotros.
Los resultados de esta cruenta batalla en nuestro país se escriben todos los días. Sin embargo poco dedicamos a quienes pierden la vida combatiendo a los malos.
Mi abrazo y reconocimiento a quienes todos los días se la juegan por nosotros, por los muchos policías buenos que por convicción trabajan.
Mi respeto a las familias de los policías, soldados y marinos caídos en esta lucha.