Cuitláhuac, ¿duartismo 2.0?

Indudablemente el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez estará enmarcado en la mitad por lo que haga él y la otra mitad en lo que determinen las circunstancias, y si esto le agregamos la “mala sombra” que arrastrará por las influencias negativas que lo rodean, el gobernador veracruzano vaya que tendrá que ser muy inteligente en las futuras decisiones que disponga, y no convertirse en un ápice del fidelismo, o peor aún, en un duartismo renovado, corregido y aumentado.

Una versión 2.0, pues.

Si bien es cierto que los primeros meses de gobierno de García Jiménez serán de conocimiento y se desarrollaran en circunstancias complicadas, difíciles y drásticas, pues su inexperiencia es tangible. También es verdad que todo lo que haga o deje de hacer será tomado muy en cuenta por los diferentes sectores de la sociedad, quienes votaron no por un hombre o un proyecto, si no por un cambio de régimen y exigirán expeditos resultados.

De esta forma, aún y con toda la buena voluntad que pueda demostrar García Jiménez esta no le será suficiente, pues la sola voluntad ciega se vuelve ineficaz más pronto que tarde, y el mandatario de estado estará obligado en aprender de los bemoles de la política, así como de la administración pública, haciéndose responsable de un gobierno de más de 8 millones de veracruzanos, es un estado que tiene pinceladas de nación.

García toma un estado con una complejidad política muy delicada.

La neta.

Por su novatez, las organizaciones sociales beligerantes querrán hacer nuevamente de las suyas cerrando avenidas y tomando oficinas, sus acuerdos y concesiones políticas para ascender al poder le estarán pasando facturas. Y lo más delicado, es que algunos de sus operadores traen ya en su código genético las viejas prácticas de corrupción que la “cuarta transformación” jura en exterminar.

Antes de cometer cualquier disparate, Cuitláhuac debería de empezar a proceder con conocimiento de causa sobre la situación de Veracruz, ejecutar cada una de sus acciones con toda una serie de procedimientos basados en el cálculo, mediante asesorías adecuadas, buenas deliberaciones y con estrategia para enfrentar cada uno de los retos que seguramente confrontará.

En fin, el jefe de las instituciones del estado debe de alzarse como tal, y no permitir que tomen juicios y decisiones a su nombre.

Caray, lo infame sería que pasara igual como con Javier Duarte, que fue cegado de tal manera que pensaba que gobernaba, cuando solo era un títere e instrumento de muchos que cogobernaron la entidad y se enriquecieron de manera descarada.

De ser así, estaremos fritos.

POR CIERTO el alcalde de Santiago Tuxtla Argeniz Vázquez Copete manifestó que tanto el Secretario de Gobierno Erick Cisneros Burgos como el Gobernador del Estado Cuitláhuac García Jiménez, deben de atender la situación que hoy enfrenta su municipio con la toma del palacio municipal desde hace más de un mes y reprobó que sólo sea un grupo mínimo de personas los que tienen secuestrado el palacio municipal, impidiendo todo tipo de trámite administrativo a la ciudadanía y dijo se ha convertido en un tema personal hacia su persona.

“Vamos a buscar al Secretario de Gobierno y al mismo Gobernador, estoy seguro de que el Gobernador Cuitláhuac García viene a trabajar en conjunto con los alcaldes con los que han dado resultados a la ciudadanía”.

Ya veremos la respuesta de la administración estatal.

De tarea.

@IvanKalderon
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