De la "cargada" del PRI, a la estampida de los MORENOS en la Nueva Normalidad

Como en los juegos de azar, en la política el éxito de los aspirantes a puestos de elección popular, no solo depende de la preparación y de las habilidades del jugador, sino también del “azar” que en muchas ocasiones, define la probabilidad de “ganar o perder” a la hora de la verdad; cuando se cuentan y se recuentan los votos de los electores.
Hay quienes en política sostienen, que para llegar a la meta antes que los demás, hay que luchar por el objetivo, sin tregua y sin descanso; pero además, hay que tener a favor las circunstancias, que suman para alcanzar la Victoria; porque también pueden aparecer los “imponderables”; que cuando se presentan, sepultan cualquier aspiración política.
Durante los casi ochenta años en que se sostuvo el tricolor como un “partido de Estado”, bajo las siglas de PNR, PRM y PRI, se hizo costumbre recurrir al “Destape”, mediante un Acto Público en el que se daba a conocer la identidad del candidato, y en seguida aparecía “la cargada”, compuesta por militantes y simpatizantes que mostraban su apoyo al candidato y al partido.
Con la aparición del pluripartidismo, las formas tradicionales para nombrar candidatos cambiaron, y de aquellos pronunciamientos que imponían el análisis del Plan sexenal, y luego aparecía el hombre; con el riesgo de un madruguete que consistía en un destape adelantado a la gran decisión del gobernante en turno.
En MORENA, los métodos para destapar o seleccionar a sus candidatos a puestos de elección popular , han sorprendido a propios y ajenos, pues van desde la suerte en el sorteo de nombres y cargos a través de una tómbola, pasando por el mitin que decide a “mano alzada” sobre la identidad de los candidatos que habrán de participar y finaliza con el método de las consultas “públicas”, que incluyen a militantes, simpatizantes y público en general.
La selección de candidatos de MORENA, para la renovación de gubernaturas, diputaciones federales, locales y ayuntamientos, que de acuerdo al calendario electoral, tendrán que renovarse el próximo año (elección intermedia), estará plagada de tránsfugas y saltimbanquis de la política; vividores del viejo régimen, que al parecer sobrevivirá a la 4T, dependiendo de la voluntad soberana del gran Elector.
En la nueva normalidad electoral, la bufalada pluripartidista, con derecho de admisión, en MORENA, postulando candidatos golondrinos desplazará a los fieles seguidores del líder tabasqueño.