De libertad e información

Desde hace unas semanas circula por algunos puntos de la República Mexicana el llamado autobús de la Libertad, cuyos promotores son grupos conservadores, que encabeza el presidente del Consejo Mexicano de la Familia Juan Dabdoub Giacomán.
Tuve oportunidad de leer sus declaraciones mismas que dejan mucho que desear, por el gran desconocimiento que maneja, y que están cargadas de información errónea que difunden entre la población.
Para empezar, hacen un llamado a la libertad, cuando no están de acuerdo con otras formas de pensar. Expresan que cada familia debe educar a sus hijas e hijos, y que en la escuela no les deben hablar de sexualidad, cuando es el Estado, tal como lo estipula el artículo 3º Constitucional, el que tiene la obligación de ofrecer educación laica y científica. Además, no aceptan que las personas de la comunidad Lésbico Gay Transexual, Travesti, Transgénero, Bisexual e Intersexual ejerzan plenamente sus derechos, porque según ellos se atropellan los derechos de otros ¿Y el artículo 1º Constitucional y los tratados internacionales que nuestro país ha firmado? Es decir, no están de acuerdo en que los derechos sean de todas las personas. Esto es discriminación.
Están en contra de lo que denominan ideología de género, la cual no existe. En todo caso, lo que tiene muchos años trabajándose desde las agrupaciones preocupadas por los derechos humanos es la perspectiva de género. Esta consiste en crear acciones y políticas públicas en busca de generar igualdad de derechos y oportunidades para mujeres y hombres, lo que implica que las mujeres por fin accedan a una vida libre de violencia.
Compañeras y compañeros activistas, con experticia en el tema, manifestaron en declaraciones y columnas su postura ante esta situación que es grave ante la desinformación que impera.
Aquí en Xalapa, en la Plaza Lerdo, hasta donde llegó el autobús de la Libertad, los colectivos Akelarre y Las Nigüilas se manifestaron contra la información sin argumentos claros y científicos.
Sin duda, cada quién es libre de profesar la religión y creer en lo que más prefieran, eso no está a discusión, cada madre, padre, familia puede educar a sus hijas e hijos como desee hacerlo, pero en materia educativa, la sexualidad y los derechos sexuales y reproductivos, deben enseñarse en las escuelas como parte de una educación laica y científica.
El mundo está en constante transformación y al estudiantado hay que darles herramientas y conocimientos para enfrentar mejor su entorno y desarrollo.
Desafortunadamente la cultura patriarcal y machista no acepta los cambios ni los procesos para lograr la igualdad sustantiva en todos los sentidos para mujeres y hombres, e insisten en quedarse en el pasado.
Las personas que nos acercamos a la información adecuada estamos seguras que este es el mejor camino, no tenerla nos aleja del conocimiento.
Nos está costando mucho erradicar la violencia contra las mujeres, las niñas y que cesen los crímenes de odio hacia las personas de la comunidad LGTTTBI, pero una cosa si tengo clara, no daremos un paso atrás en el reconocimiento pleno de los derechos humanos para todas las personas y la búsqueda de una vida libre de violencia.