Desatados por Veracruz

A menos de un año de la elección local en Veracruz para renovar las alcaldías y el Congreso, junto con la intermedia federal, los partidos políticos han soltados sus gallos y gallinas para posicionarse como posibles candidatos, en el plaza hay de todo como en botica.
Y mientras los prospectos del PAN se ocupan de sus cargos legislativos para posicionarse con dinero público y desde el confort de sus puestos, sin arriesgar absolutamente nada, en la casa de enfrente en MORENA, la maestra Rosa María Hernández Espejo marcó la diferencia al renunciar a su cargo como Coordinadora de Programas Federales en el estado de Veracruz para picar piedra y posicionarse sin el uso de los recursos públicos.
Un ejemplo que ni María Josefina Gamboa Torales, Bingen Rementería del Puerto, ni Carlos Valenzuela que son diputados locales y federal, se atreven a hacer, por que no cuentan con los valores de la honestidad y decencia para medirse de manera personal, sino que se cuelgan del cargo para darse a conocer y hacen campañas adelantadas con todo tipo de recursos sus cargos les permiten.
La maestra Hernández Espejo que le pisó los talones al PAN en la elección local del 2018, ahora regresa para participar de nueva cuenta y con más experiencia para evitar que le hagan trampa.
La periodista cuenta con una hoja de vida intachable en sus acciones públicas y total coherencia en sus forma de pensar y actuar, ya fue regidor por Veracruz, en su labor periodística cumplió con el aspecto de responsabilidad social y como funcionaria pública, recorrió todo el estado de Veracruz y le entregó buenas cuentas al gobierno y a los veracruzanos.
Jamás se le conoció escándalo alguno o uso de recursos públicos para un manejo perverso o personal, su renuncia voluntaria al cargo para hacer efectivos sus derechos ciudadanos ofrecen al electorado la opción de una ciudadana ejemplar a pesar de que la ley le permite renunciar 90 días antes de la elección, ella decidió hacerlo casi un año antes.
Con discreción y con su experiencia, Rosa María Hernández Espejo ha tejido fino al interior de las fuerzas morenistas, pero también hacia la sociedad con especial identificación con las clases populares.
Veracruz es sin duda, la joya de la corona política de muchos partidos políticos, bastión panista que ya no cuentan con formas de sostenerse por diversos factores, pero principalmente porque no cuenta con prospectos de calidad, sus herramientas son los recursos públicos y su manada de mapaches electorales especialistas en fraudes.
Del resto de los partidos políticos, no se observa más que la posibilidad de participar por trámite como relleno, pues de los partidos nuevos solo existen prospectos de muy bajo nivel, por ejemplo, PODEMOS del camaleónico Francisco Garrido Sánchez que nombró a Antonio de Jesús del Río Argudín como su coordinador para perfilarlo como posible candidato a la alcaldía de Veracruz.
Se trata de un verdadero vividor de la política, un chapulín de poca monta que ha brincado de un partido a otro sin la menor calidad, pero al fin al cabo es el riesgo de la democracia que permite la creación de partidos estatales.
Efectivo recorte a partidos
A partir de agosto, las condiciones para los partidos políticos cambian, la reducción del 50 ciento del dinero público quedó en 187.3 millones de pesos a repartir en el segundo semestre del año, sin embargo, de manera sorprendente y con el argumento de su primera participación, los cuatro nuevos partidos no les afectará el recorte y recibirán sus 588 mil pesos que empezaron a obtener a partir del pasado mes de julio.
El recorte se consumó el pasado viernes en sesión del OPLE y se hará efectiva esta semana con el depósito de las prerrogativas a los partidos políticos y detrás del recorte llegará la aplicación del nuevo Código Electoral para el Estado de Veracruz que al igual que el recorte cuenta con el rechazo de los partidos políticos de oposición.