Verdaderamente mal se vieron los priistas, que este martes frenaron la discusión de un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados para establecer sanciones a los servidores públicos que otorgaron contratos irregulares para la venta de gas etano a la empresa brasileña Odebrecht en el Proyecto Etileno XXI, asentado en el sur de Veracruz.
El punto de acuerdo establecía la discusión de urgente y obvia resolución de una propuesta para que la Auditoría Superior de la Federación iniciara acciones legales en contra de los funcionarios que firmaron un contrato que favoreció a Braskem, filial de Odebrecht que edificó Etileno XXI, ya que de acuerdo con el propio órgano fiscalizador, se generaron pérdidas por dos mil millones de pesos a Petróleos Mexicanos.
Pero los diputados federales priistas hicieron valer la mayoría que –todavía- tienen en San Lázaro, y con 182 votos en contra y 160 a favor, el proyecto fue desechado.
Los legisladores tricolores celebraron con aplausos y gritos de festejo el haberle garantizado impunidad a funcionarios corruptos. Y como era de esperarse, se llevaron una paliza en redes sociales. Así como varias advertencias de traducirla en votos el próximo 1 de julio.
En el PRI ven la tempestad y no se hincan.