La diputada local por el estado de Veracruz Eva Cadena es uno de los personajes que quedarán en la narrativa de los procesos electorales de este 4 de junio. Será recordada como una de las piezas que se utilizaron contra Andrés Manuel López Obrador y el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Los cuatro videos en los cuales aparece esta legisladora, su conferencia de prensa en la Ciudad de México y su denuncia ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) contra Morena fracasaron rotundamente, como fracasó toda la estrategia de guerra sucia, la mayor que se recuerde en la historia electoral reciente. Lo que sí puso en evidencia el expediente Eva Cadena fueron los niveles y el tipo de ataques que están dispuestos a realizar contra López Obrador. El montaje de los cuatro videos fue tan obvio, podríamos decir tan grotesco, que hasta las voces más adversas al presidente nacional de Morena o proclives al gobierno tuvieron que reconocer lo evidente del montaje. La preparación de la escenografía, la insistencia, el repetir una y otra vez que el dinero sería para López Obrador, el cuidado en mantener oculta la identidad de quien entregaba los recursos y su difusión en los medios de comunicación así lo evidenciaron. Después vino la conferencia de prensa de Eva Cadena en Ciudad de México, una conferencia el último día de campaña, realizada en un conocido hotel de Paseo de la Reforma, con una convocatoria a medios nacionales y en la cual se dedicó a atacar a Morena y a dos de sus principales voceros en Veracruz. El siguiente paso que dio Eva Cadena fue la presentación en la Fepade de una denuncia contra Morena, todo esto, por supuesto, con una amplia cobertura mediática. Atrás de las acciones de esta legisladora sujeta a proceso de desafuero se distingue con claridad la mano del gobernador de Veracruz. La marca de la casa es inconfundible. Está claro que él será uno de los arietes que el régimen utilizará para intentar debilitar a López Obrador y desacreditar a Morena. Sin embargo, todos los intentos para golpear al ex jefe de Gobierno de Ciudad de México han fracasado. Para varios observadores de la vida nacional es un misterio por qué la guerra sucia no ha afectado a López Obrador. La respuesta es sencilla y no entraña misterio alguno. No afecta a López Obrador porque es un hombre honesto, tan es así que después de tantos años no lo han podido relacionar con ningún acto de corrupción o de desvío de recursos; han tenido que recurrir a burdos montajes como el de Eva Cadena para tratar de inculparlo y de eso la sociedad tiene plena conciencia. (Fuente: Milenio, Miguel Barbosa, Artículo, 02/JUNIO/2017).
