Diputados locales, machos, mochos y tercos

El pasado 13 de diciembre, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), emitió la segunda declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) por agravio comparado para el estado de Veracruz.

Entre las medidas solicitadas está el realizar la modificación del artículo 149, 150 y 154 del Código Penal así como divulgar e implementar la Ley General de Víctimas, la Ley de Víctimas y la NOM 046 para la atención a víctimas de violencia sexual, garantizando el acceso a la interrupción legal del embarazo (ILE) por violación.

En todas las regiones del estado deben contar con centros de salud en que se provean los servicios seguros, oportunos, de calidad y gratuitos para la ILE, y que, en caso de no contar con los mismos, se asegure su canalización a aquellos en los que se presta el servicio; y deberá contar con personal de salud no objetor de conciencia, capacitado en los métodos de interrupción legal del embarazo, tanto médicos como quirúrgicos.

Se deben registrar los abortos médicos llevados a cabo por tipo de causal legal y publicar y divulgar en medios de comunicación y lugares estratégicos dicha alerta con información accesible y con un enfoque intercultural.

Pero, ¿qué hacemos con los feminicidios que están a la orden del día? Ni la Conavim ni el Congreso Local, ni el gobierno estatal tienen una genuina preocupación al respecto.

Macho y mocho salió el diputado local panista, ese que anda preocupado en su reelección, Sergio Hernández, a decir que el Congreso Local no está obligado a acatar la alerta de la Conavim y adelantó que de nueva cuenta se votaría en contra. Ya para que le preguntamos de los feminicidios, si evidentemente es un tema al que tampoco le van a entrar.

Y es que algunos panistas son doble moralinos; ahí tienen a su dirigente estatal, Jesús Mancha Alarcón, a quien hace casi una década un grupo de derechohabientes del IMSS lo ventaneó pues, aprovechando que era diputado local, movió sus influencias para poner a su papá como primero de la lista de espera para la donación de un órgano.

Como él, como Sergio y como mucho otros más, cumplen a cabalidad eso de que a Dios rogando y con el mazo dando. Hablan de cambio, de una nueva forma de hacer política pero en realidad son “políticos jóvenes” que apestan a naftalina.

En vía de mientras a diario en Veracruz las mujeres siguen siendo vejadas, asesinadas, y ellos, nuestros representantes populares, hacen como si no pasara nada.

@YamiriRodriguez