Discrepancias en materia económica por decisiones políticas

Cuando se dio a conocer la renuncia de Carlos Ursúa Macías, al gabinete del Presidente Andrés Manuel López Obrador, los inexpertos políticos y los enemigos de la Cuarta Transformación, sintieron un sismo que sacudió a todo México, porque pensaron que causaría un gran daño al proyecto político y económico del principal inquilino de Palacio Nacional; pero al conocerse el argumento de Urzúa en su escrito de renuncia y al saber de las “discrepancias” en materia económica, con el Jefe del Ejecutivo Federal, porque en su administración se han tomado decisiones de política pública, sin el suficiente sustento, todo quedó aclarado.

Y no resulta válido el fundamento de la renuncia del Secretario de Hacienda, quien contradice primero en privado y ahora públicamente las decisiones políticas del Presidente, por las repercusiones económicas que dice haber cuestionado sin encontrar eco en quién lo designó para ese importante cargo, y sobre todo haciendo pública su queja por el nombramiento de funcionarios en la estructura de la SHCP, que a su juicio no reunían el perfil requerido.

Se le olvidó a Ursúa Macías, que el Presidente de la República electo por el pueblo de México, se llama Andrés Manuel López Obrador y que constitucionalmente es quien tiene la facultad para nombrar y remover libremente a sus colaboradores, y conducir la política económica nacional. La ortodoxia política, no admite la renuncia de un subalterno, en quien su jefe ha confiado la dependencia más importante del Gobierno, después de la Presidencia de la República.

Y desde luego que en la Administración Pública, por uno que renuncia, hay por lo menos veinte con igual o mejor preparación que la del que se va. El sucesor de Ursúa, es el doctor en economía Arturo Herrera Gutiérrez, cuenta con la confianza del Presidente López Obrador, con estudios en economía en la UAM y doctorado en la Universidad de Nueva York.

De tal manera que ni hace falta el que se va, ni sobra el que llega, porque además ya desempeñaba el cargo de Subsecretario de Ingresos de la dependencia de la que ahora es titular. La confianza ganada por Herrera Gutierrez desde el año 2000 a la fecha, garantiza su buen desempeño, además por su preparación y experiencia, razones por las cuales se decidió su nombramiento por el bien de México, y esperamos que el relevo en Hacienda, resulte mejor que Ursúa Macías.