Don Chiquifer, Señor Matapalomas, en la plenitud del pinche poder azul

Dice una vieja conseja de la política que la calentura, como el poder, ofusca a los inteligentes, y a los pendejos los vuelve locos.
Tal parece que algo por el estilo está pasando en el palacio municipal de Veracruz, donde el nuevo inquilino, Fernando Yunes Márquez, en lugar de alcalde, se cree señor feudal, y con las armas propias de uno de su “clase”, se ha dispuesto a defender su heredad de unos enemigos terribles: las palomas.
Don Chiquifer, Señor Matapalomas, se presentó este jueves acompañado de “Gengis”, un ¡águila!, con la cual busca defender su palacio (municipal) de las desalmadas aves que osan cagarlo, para deshonra de su estirpe.
No es broma. Sin tanta ceremoniosidad, el alcalde porteño llevó un águila para “espantar” las palomas que se apuestan sobre el inmueble. Aunque tal parece que no le cae el veinte de que más bien las mataría.
Pero qué más da, si los “principitos” están en la plenitud del pinche poder azul.