Duarte está solo

Era de esperarse lo que ya se empieza a filtrar, de hecho, varios cercanos a él lo sabían, Javier Duarte se queda solo; convencido, por su inexperiencia, soberbia y poca inteligencia, confió en los más ambiciosos, entre los que se incluye a su familia política, la que encabeza su esposa, ahora libre de cargos y gozando de la libertad con sus tres hijos.
El periodista Carlos Loret de Mola en reciente columna refiere “En la urgencia por encontrarlo, la familia de Karime Macías, la controvertida esposa de Duarte, recibió una oferta del gobierno: que no irían contra ella y su familia si les decían dónde estaba el exgobernador”.
La insinuación en los medios de comunicación es cada vez más repetida; urgía la captura de Duarte para efectos electorales y su destreza (de las pocas) para esconderse, obligo al gobierno a recurrir a todo tipo de artimañas para dar con su paradero.
Por ello, el vuelo que hiciera la familia política de Duarte con sus tres hijos desde Toluca hasta Guatemala, ruta que iba a ser rápidamente rastreada.
La salida casi programada en la que apareció en el restaurante del hotel donde fue aprehendido, acompañado de una sonriente Karime Macías, que habría publicado la columna de Carlos Marín.
La extraña ausencia de Tony Macías suegro de Javier Duarte en todo este periplo a Centroamérica, lo que presume que fue él, quien presuntamente habría maniobrado dicho operativo con el único objetivo de rescatar a su hija Karime.
De las propiedades y dinero en efectivo que le quede a Duarte solo Karime sabe; la esposa del exgobernador es la única que cuenta con toda la información a detalle, incluso de lo poco que podría no haber estado enterada, gracias a su permanencia junto a el en los últimos seis meses en que huyo como si también tuviera cuentas con la justicia.
Algunas filtraciones periodísticas desde Guatemala, aseguran que Javier Duarte no ha recibido visitas de familiares o amigos; no se sabe si como estrategia, pero hasta se dijo que habría aceptado no tener dinero para pagar un abogado de oficio en aquel país centroamericano, no fue así, llegaron contratados para enfrentar los cargos inmediatos.
La audiencia pública de ayer en Guatemala se convirtió en un verdadero circo, en donde el “show” principal era el propio Duarte, con cara adusta y un chaleco anti-balas que le quedaba chico, bastante chico para su corpulencia.
Para esta fecha, ya no importa cuanto tiempo este en Guatemala, finalmente, llegará a México (se habla de diez días) y acá será juzgado de acuerdo a derecho, pero sobre todo, al reclamo de millones de veracruzanos sumidos en la desgracia económica gracias a un gobierno que encabezó Duarte y que solo se dedicó a enriquecer a su familia y amigos cercanos.
Familia y amigos cercanos que por cierto, ni se ven, ni se sienten cerca de el.
Ágora
La familia Duarte Macías abusó por casi seis años del poder, de la abundancia y de la prepotencia; solo los más cercanos gozaron de algún buen trató, incluso varios de los colaboradores al inicio del sexenio de esa fallida administración recibieron humillaciones y groserías, ahora a lo lejos, aún sin desearlo, lo están gozando.
@monicamarena