Eduardo J. Couture, sintetizó en 10 mandamientos la ética y deber ser de los abogados

De los políticos y los abogados, se dice que el hartazgo de la población, ha llegado a su límite de tolerancia. Y es que muchos políticos y leguleyos, se ostentan como abogados, aunque nunca hayan ejercido su profesión.

El día de ayer se celebró el Día del Abogado, y como siempre, vale la pena recordar lo escrito por Couture, en el año de 1949. Sin distinción hay que hacerlo entre las nuevas generaciones de abogados y las viejas generaciones de letrados, identificados más por sus mañas y Chicanas, que por la defensa ética de la Justicia y la Razón .

En apretada síntesis se transcriben los ideales del abogado universal:

1º.- Estudia. El derecho se transforma constantemente, sino sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado.

2º.- Piensa. El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.

3º.- Trabaja. La abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la justicia.

4º.- Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho; pero el día que encuentres en conflicto el derecho con la justicia, lucha por la justicia.

5º.- Se leal. Leal para con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aunque el sea desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los hechos, y debe confiar en lo que tu le dices; y en cuanto al derecho, debe confiar en el que tu le invocas.

6º.- Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.

7º.- Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin tu colaboración.

8º.- Ten fe. Ten fe en el Derecho como el mejor instrumento para la convivencia humana, en la justicia, como destino normal del derecho; en La Paz como sustitutivo bondadoso de la justicia; y Sobre todo ten fe en la libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia, ni paz.

9º.- Olvida. La abogacía es una lucha de pasiones, si en cada batalla vas cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como la derrota.

10º.- Ama. Ama a tu profesión. Trata de considerar la abogacía de tal manera que el día en que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que se haga abogado.

Queridos Colegas y Amigos, aprovecho la ocasión para desearles que sigan los éxitos en su profesión y que nadie olvide la ética que la teoría filosófica de los valores nos impone. ABRAZOS.