En agosto de 2005, se firmó el hermanamiento entre las ciudades de Xalapa y Omaha, Nebraska, en los Estados Unidos de América.
Las áreas de cooperación en las que se justificó fue en promoción del comercio e inversiones, intercambio estudiantil, cultural, la promoción turística y el apoyo para el desarrollo.
Al entonces presidente municipal de la capital del estado, David Velasco, su homólogo estadounidense le donó una ambulancia. Nosotros pusimos una O roja, en el paseo que está frente a la Normal veracruzana.
Trece años después, el flamante alcalde morenista, Hipólito Rodríguez Herrero, encarnado en el papel de nube viajera, realiza su segundo viaje al extranjero en sus primeros 100 días de gobierno, lo que enardeció a los xalapeños.
El primer viaje que realizó a Mendoza, en Argentina, lo justificaron sus afines en el hecho de que era una beca que le dio el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para asistir, pero es la fecha en que no ha explicado a los xalapeños qué aprendió en el curso o que programas traerá para mejorar la ciudad.
Este nuevo viajecito del presidente municipal habrá de costar al erario por lo menos 15 mil pesos, nada más de vuelo y hotel sencillo por persona, pero más allá del monto que para el presupuesto municipal es un pelo de gato, es la relevancia que representa para la gente.
La ciudad está llena de baches, hoy el tema del relleno sanitario debería ser la prioridad en la agenda, aunque se insista en salir de viaje.
¿Pero qué tiene Omaha que embelesa a nuestros alcaldes? La llamada Puerta hacia el Oeste es la cuadragésima tercera ciudad más grande de los Estados; la sexagésima área metropolitana más grande de su país. Cuna de Fred Astaire, de Malcom X y de Marlon Brando.
Un paseo por esas tierras, bien vale la pena, el segundo viaje en apenas 100 días.
@YamiriRodríguez
