El Chapo, otra oportunidad

Cuál es su primera reacción ante la propuesta que a través de su abogado, hace el Chapo Guzmán (el narco, no el panista), de que su fortuna, unos 14 mil millones de dólares, se destine a comunidades indígenas… creo que la misma que la del Pejedente López: ¡a favor! Vamos, es la primera reacción natural en nuestro ADN azteca de ser solidarios con los que menos tienen; el asunto en este caso llama la atención por tres vías:

1.- Falta lo que diga el Gobierno de Estados Unidos, bajo la pretensión de que si lo condena (cadena perpetua más el acumulable), él “administre” su riqueza…

2.- El sentimiento del Pejedente respecto al Chapo Guzmán, condoliéndose por la condena impuesta al narco, bajo el esquema de que todos merecen otra oportunidad.

3.- En el remoto caso de que los 14 mil millones de dólares no fueran “decomisados” a la familia del Chapo, y ésta “donara” parte de la fortuna del ex jefe del Cártel de Sinaloa, ¿cómo se vería ante la sociedad un personaje como El Chapo pensando en su país?

II

La apología de personajes como ocurre con el Chapo, no es nueva… ¡alto! No pretendo decir que el Pejedente esté haciendo tal cosa con Guzmán Loera, hablo de películas, series y demás en torno al ex Capo del Cártel de Sinaloa…

La leyenda de Ríos Galeana está entre estas apologías… sus “hagiógrafos” hablan de un hombre con un coeficiente intelectual muy alto, seductor, que retó a un sistema policial (del cual salió pues era policía porque descubrió que las altas “cuotas” que le pedían sus Superiores, era más fácil tenerlas para él que compartirlas) ¡y además era cantante! Creo que hasta hicieron una película de él.

¿Se acuerdan de Caro Quintero? ¿El hombre que cambiaba la vida de los pueblos y cómo se lamentó su detención?

III

A lo mejor pienso mal, y efectivamente, la familia y abogado en acuerdo con el Chapo, en una especie de “absolución de sus pecados”, tengan la buena intención de devolver a la nación parte del “fruto de sus negocios”…

A lo mejor estoy mal y estoy condicionado por un sistema arcaico de que toda aquella persona que delinque, no merece más que el castigo por infringir leyes y reglas en nuestra sociedad, cuando en realidad, como dijera el Pejedente López, el narco también “es pueblo” y merece una segunda oportunidad.

Quizás fruto de esta forma de ver a la gente por el Pejedente López, genial contradicción de lo perfecto, es que vemos a un supuesto Javier Duarte de Ochoa, vía una columna de opinión, predicando su verdad para ser libre…

A lo mejor estoy mal y realmente el Pejedente López tenga razón… todos debemos tener una segunda oportunidad, incluso hasta Joaquín Guzmán Loera, a quien bajo su imperio en el Cártel de Sinaloa, le atribuyen más de 70 mil muertes, pero la posibilidad de que 14 mil millones de dólares contribuyan a que la Cuarta Transformación llegue a las comunidades indígenas del país, le podrían dejar la puerta abierta para que uno cambie la percepción de que quizás el Chapo pues no haya sido tan malo y bien merece que le demos otra oportunidad… y después a un Javier Duarte… y luego a un Arturo Bermúdez Zurita… y a un Mencho… en una de ésas, quizás tengamos a algunos de éstos como futuros representantes… un Bermúdez, diputado; un Duarte, alcalde; una Loca como Gobernador…

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