El comienzo muy incierto para el 2018

Aunque pareciera un lugar común, por lo repetitivo de la frase cada año, el proceso electoral con miras a la sucesión estatal y presidencial, empieza incierto en Veracruz. Así es, la jornada electoral del 04 de junio definió varias variables que afectarán directamente los próximos comicios donde estará en juego la gubernatura, principalmente, y el proceso federal de la sucesión Presidencial, que incluye elección de diputados, senadores y comicios en 30 estados del país.
El panorama de entrada se antoja muy complicado para los contendientes aquí en Veracruz, luego de la desastrosa participación ciudadana en los comicios municipales, donde el PAN recupera el liderazgo alternativo en la política veracruzana ganando 112 alcaldías y que junto con la alianza del PRD logra su tercera elección con más de un millón de votos; el PRI se ubica en segundo lugar y apenas pudo ganar poco más de 30 alcaldías de las 212, con 577 mil sufragios derivados del voto duro y la abstención que vivió el estado.
Tercer lugar, oh sorpresa, Nueva Alianza gana 18 alcaldías y uno menos Morena con 17, pero OJO, Morena obtiene 550 mil votos y Nueva Alianza 209 mil, esto sucede porque PANAL ganó en municipios pequeños y Morena obtuvo triunfos en municipios con gran densidad urbana.
Si asignamos el liderazgo de los partidos por número de votos el PAN-PRD queda en primer lugar con 1, 050, 213, PRI-Verde en segundo con 577,727 y Morena solito, en tercero con 556,875 votos; el restos de los partidos e independientes no figuran por las cifras obtenidas, pero, si porque casi todos obtuvieron una alcaldía y votos.
Con este escenario en Veracruz la intención del voto se proyecta para la coalición PAN-PRD, nuevamente, gracias a la inercia de la alternancia que se logró con el triunfo de la Gubernatura del Estado, sin embargo, en algunas ciudades como Xalapa, Coatzacoalcos, Minatitlán y Poza Rica, que tienen problemas graves de inseguridad, desempleo de burócratas y olvido que, el propio gobierno del estado no ha podido resolver, obviamente, el voto no será para ésta coalición.
El PRI-Verde, que aprovechó la abstención de los veracruzanos, demostró que el voto duro sigue funcionando y que los militantes que saben todas las triquiñuelas que le ha enseñado 90 años de gobernanza, les dio resultado en algunos municipios pequeños y considerados rurales a excepción de Orizaba y Cosoleacaque.
El PRI-Verde emerge luego de los comicios municipales como un partido débil con pocas opciones de promover a un candidato al Gobierno del Estado, con cifras tan endebles que seguramente repercutirán en los comicios venideros, la mala imagen del Revolucionario Institucional provocada por la impunidad, corrupción, ineficiencia, incumplimiento de un deber legal en todos los niveles de autoridad en el estado, en el país y la mala fama Presidencial ubican de ya una derrota anunciada para el sistema político y gubernamental del PRI, por ausencia de candidatos honestos, en los comicios federales y estatales próximos.
Y Morena la gran expectativa opositora que, en Veracruz, experimentó una inquietud fuera de serie por la permanencia de Andrés Manuel López Obrador, que a pesar de todas las visitas al estado no logró la votación que él esperaba, suponiendo que el hartazgo de los veracruzanos contra el sistema político le iba a dar votos para asustar al PRI-Gobierno en las elecciones del 2018.
No fue así, el voto fue para el PAN-PRD, y aunque el partido obtuvo más de 500 mil votos en esta elección, los candidatos que ganaron recibieron el voto experimental con triunfo para ellos, pero pérdida de competencia para López Obrador y Morena en busca del triunfo presidencial del Peje.
A esto sumamos la, hasta ahora, derrota de Morena en el Estado de México ante la maquinaria del PRI, lo que obliga a la recomposición partidista para los comicios presidenciales del año que entra. Por eso la derrota de Veracruz es significativa porque es la entidad de las que más aporta votos en el escenario nacional, le dio la espalda a López Obrador.
Se identifica que la intención del votante veracruzano es urbano y en los municipios rurales donde Morena levantó pasiones con la visita del Peje, votaron por otros partidos no por Morena.
El triunfo, de Del Mazo, evidencia que el grupo Atlacomulco todavía da coletazos, pero el bastión priista en el Estado de México está mermado por la gran cantidad de Votos que Morena agarró en los comicios estatales recientes, lo que vaticina una pelea dura entre estos institutos políticos que se están y estarán dando con todo, mientras las luchas intestinas del PAN-PRD para seleccionar candidato para la Presidencia de la República traerá fractura interna, por lo pronto, Margarita Zavala ya está en campaña y gira nacional; en el PRI las cosas no están mejor, al día de hoy no hay un precandidato ganador. Así las cosas rumbo al 2018.
Suburbio 1
Morena, disfruta haber ganado la Xalapa, la capital del estado, símbolo de la democracia y alternancia donde varios Partidos políticos han ostentado gobernarla y que, presume la diferenciación del voto cuando es necesario, por ejemplo, la Presidencial y la Estatal, donde en la capital no gana el PRI.
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