EL CONGRESO LOCAL, TRISTE COPIA?

Este lunes en que se instala la 65 Legislatura del congreso local, lo menos que esperan las y los veracruzanos es que no se convierta en un remedo de lo que hasta ahora ha sido el congreso federal.

En Veracruz se necesita que haya compromiso, seriedad y responsabilidad. No más circo, política barata y pleitos de barrio. Se necesita política de altura, que implica poner la agenda de los habitantes de este estado antes que la de los diputados.

Venimos de una legislatura que ha sido vergonzosa, poco productiva y servil al ejecutivo, aunque digan lo contrario. Pero todos parece indicar que entraremos a otra peor, si es que se puede empeorar.

En los días previos los morenos y los petistas se han dado con todo en su ámbito interno, en la disputa por coordinar el grupo parlamentario, sabedores del poder que eso implica. Se descalifican y filtran nombres a los medios, jugando el mismo juego de aquellos a quienes acusan de irresponsables, corruptos y demás adjetivos.

Lo que aparentemente se ve venir es más de lo mismo, pero con otro color.

Y lo peor es que no cuentan en sus filas con personas capacitadas para ejercer el cargo, conducir los trabajos de comisiones especializadas y llevar a cabo el trabajo de negociación política que todo congreso debe tener. Dicho sea con todo respeto.

Veracruz no puede esperar a una legislatura que venga a aprender, que en el camino se detengan por sus pleitos estériles y que en la combinación de ambas cosas se olviden de lo prioritario, la agenda y las necesidades de las y los veracruzanos.

Esperemos que todo sea percepción y que en la realidad demuestren lo contrario. Que en los hechos dejen de lado la sed de venganza y los pleitos personales, para anteponer el bien superior de Veracruz.

Está por verse.