El difícil y escabroso camino de la política

La política es similar a un remolino en medio del mar, que se traga y desaparece a los hombres públicos, notándose más, en aquellos que han alcanzado el éxito y que convertidos en “luminarias”, abrigaron en su momento la posibilidad de llegar a Los Pinos y sentarse en la silla embrujada del Gran Tlatoani. Muchos de esos personajes han terminado en el destierro o en el encierro carcelario, sin posibilidad alguna de retornar al ambiente político, y mucho menos, para ocupar aquellos lugares que alcanzaron en su mejor momento y que las nuevas generaciones de políticos, han ocupado para aferrarse al mismo sueño de sus antecesores, de conducir a un mejor destino a México. No hay político que carezca de una idea o varias, para elevar la calidad de vida de su pueblo; pero también podemos afirmar, que no hay político en México y en el mundo que deje de pensar en su futuro y sobre todo, en fortalecer su economía, que la ambición desmedida por el dinero y su debilidad de carácter, los lleva a cometer los cuantiosos desvíos de recursos públicos que a muchos los tiene privados de su libertad en prisiones federales de alta seguridad; y a otros los persigue por todo el mundo, para someterlos al juicio que demanda la sociedad, como único desahogo del coraje y la frustración que esos políticos ladrones, incubaron en el auténtico pueblo mayoritariamente empobrecido.
Todo lo anterior viene a colación, al recordar una reunión ejecutiva de la Comisión De Seguridad Pública denominada “Operativo CONAGO 1”, convocada a mediados del año 2011, finales del sexenio presidido por el licenciado Felipe de Jesús Calderón Hinojosa. En esa reunión el presidente en turno de la Conferencia Nacional de Gobernadores era precisamente el licenciado Marcelo Ebrard Casaubón, Jefe de Gobierno del Distrito Federal y Presidente en turno de la CONAGO; el segundo personaje que tendría una participación destacada en esa reunión, era precisamente el hoy Prófugo de la Justicia, licenciado Cesar Horacio Duarte Jáquez, gobernador del Estado de Chihuahua y coordinador de la Comisión de Seguridad Pública de la CONAGO. El objetivo de la reunión fue la recepción, análisis y conclusiones, de los informes de resultados de los avances del Programa Nacional de Seguridad Pública, por cada una de las Entidades Federativas. La sede del evento fue el Hotel Hilton Reforma en la Ciudad de México y a las 8 de la mañana, tal como estaba programado en la orden del día, se inició la reunión con el mensaje del Jefe de Gobierno capitalino, quien ganó las palmas y los elogios de todos los asistentes por el contenido de su discurso, que resumía en la lectura de unas cuantas cuartillas, el panorama nacional de la Seguridad Pública y los compromisos programáticos que todos los gobiernos de los Estados, se obligaron a cumplir.
Después de Ebrard, correspondió abrir la reunión de CONAGO al licenciado Cesar Horacio Duarte Jáquez, quien como todos los gobernadores, lo primero que externo fue una queja por la carencia de recursos públicos suficientes para combatir a la delincuencia organizada, al narcotráfico y a la impunidad que los ministerios públicos y jueces venían aplicando para favorecerla y llenar sus bolsillos con las dádivas de los delincuentes y sus abogados. Por lo demás, la reunión ejecutiva de la CONAGO, transcurrió con la intervención de todos los depositarios del poder ejecutivo de cada Estado, haciendo entrega de sus reportes para engrosar la memoria del Operativo CONAGO 1. El futuro de los dos personajes centrales de esta reunión, ha sido de persecución, de imputaciones por la comisión de ilícitos durante sus gestiones, en las que se presume que dispusieron de recursos públicos para su provecho personal y para sus proyectos políticos, siendo notables las acusaciones del Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera en contra de Marcelo Ebrard, por deficiencias en la construcción de la Línea 12 del metro y por presuntos costos elevados en todos los proyectos elaborados para esa línea del sistema de transporte capitalino y las adjudicaciones de contratos y compras de equipos que hicieron presumir al relevo de Ebrard, de dádivas y moches con elevados porcentajes para beneficio del carismático (hasta entonces) Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Por lo que hace al gobernador de Chihuahua, licenciado Cesar Horacio Duarte Jáquez, a penas terminada su gestión el año pasado han aparecido múltiples irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación y por la Contraloría del Estado de Chihuahua, que hoy gobierna el panista Javier Corral. Las acusaciones contra el otro Duarte, han llegado a constituir “presuntamente” conductas delictivas por las que jueces federales y locales, han girado una Orden de Aprehensión; y como se presume que Duarte Jáquez se encuentra en los Estados Unidos o en cualquier otro país de América o Europa, se ha emitido la alerta roja y se ha pedido la colaboración de la INTERPOL, para localizar, aprehender y traer a México, al ex gobernador de Chihuahua, para que responda por las imputaciones delictivas que se le formulan. De manera que aquellos políticos mexicanos que en su momento, tuvieron la responsabilidad de contribuir en la aplicación de los acuerdos de la Comisión de Seguridad Pública de la CONAGO, hoy han visto sepultadas sus aspiraciones políticas y en un descuido de sus abogados y defensores, podrían llegar a la cárcel, para recibir la sanción que en cada caso resulte procedente.
En vísperas de celebrar los comicios presidenciales en México, comienzan a soplar los vientos huracanados, que presagian la llegada a las costas del Golfo y del Pacifico mexicanos, del mar embravecido, que en una profilaxis de la naturaleza, se lleva lo malo que la especie humana ha procreado, ha construido, o ha permitido; y entre otras cosas, el mar de la política, embravecido y con toda su furia hace sucumbir y desaparecer de la escena política a los malos gobernantes. Tal es el caso del licenciado Marcelo Ebrard Casaubón, quien después de seis años de un destierro voluntario en Europa, ha regresado para incorporarse al equipo de campaña de AMLO y así, buscar la sobrevivencia, que podría darse si su candidato resultara triunfador el día primero de julio próximo; no hay que olvidar que en política, no existen cadáveres y que solo mueren aquellos hombres públicos que dejan de respirar y son enterrador en los cementerios o sus cenizas, llevadas al mar para cumplir la voluntad última de quienes así lo determinaron. De no ser el ENTIERRO, puede ser el ENCIERRO como sucede actualmente con el Duarte de Veracruz y como puede suceder en los próximos días con el Duarte de Chihuahua, de todas formas se concluye que la política, como el mar, se traga a los hombres, a quienes no les queda más que escoger su propio final de ENCIERRO, DESTIERRO O ENTIERRO.