El Estado Islámico está al borde de la derrota territorial

El Estado Islámico prefirió destruir ayer la mezquita Al Nuri, la principal de Mosul (norte de Irak), donde el líder Abu Bakr al Bagdadí proclamó el “califato” el 29 de junio de 2014, antes que entregársela a sus enemigos, las tropas iraquíes, que horas antes anunciaron que se encontraban “a decenas metros” del monumento que simbolizó hace tres años el nacimiento de un nuevo imperio islámico, según proclamaron entonces sus fundadores.
“Los combatientes del Estado Islámico (EI) pusieron explosivos en el templo [del siglo XII] en su huida”, dijeron portavoces de las tropas leales al gobierno de Bagdad en un comunicado.
“Crimen histórico”. El comandante de las Operaciones Conjuntas, general Abdelamir Yarala, calificó la detonación de la mezquita como “otro crimen histórico” cometido por los terroristas.
Horas antes, las fuerzas iraquíes habían anunciado que se disponían a irrumpir “en las próximas horas” en la mezquita, destacada por su minarete inclinado, conocido como Al Hadba, (el jorobado).
Los militares iraquíes difundieron un video, grabado desde un blindado, en el que se ve la mezquita en el instante que los terroristas detonan los explosivos y que destruyeron el edificio y su famoso minarete.
El comandante de las Fuerzas Antiterroristas Sami Kadem al Ardi, dijo que tras “violentos combates” iniciados en la madrugada del miércoles sus unidades estaban “a decenas de metros” del acceso de la mezquita de Al Nuri.
En un mensaje distribuido por la agencia Amaq, órgano de propaganda vinculado a los yihadistas, el EI, que apenas controla un barrio de la segunda ciudad iraquí, acusó a la coalición internacional de destruir la mezquita en un bombardeo.
“Menos de una semana”. El jefe de seguridad de la provincia de Nínive —cuya capital es Mosul—, Mohamed al Bayati, dijo que las defensas del EI “han colapsado” durante los combates en el cuarto día de la fase final de la ofensiva.
“Probablemente, los combates se terminarán en menos de una semana, a pesar de su complejidad y la ferocidad de sus combates”, señaló.
Los principales “obstáculos” para la liberación son, según Al Bayati, “las minas en los callejones, las carreteras cerradas por el EI y la afluencia de civiles”.
Matando a heridos. Sobre los yihadistas, Al Bayati arguyó que el EI está ahora matando a sus miembros heridos, pues no son capaces de darles tratamiento médico por falta de recursos sanitarios, dado que las fuerzas iraquíes han tomado el control de la mayoría de los centros médicos.
Los sótanos de los edificios del casco antiguo se encuentran, añadió Al Bayati, “repletos de cadáveres”, y contó que los terroristass han obligado a sus acólitos a que no se afeiten porque hay muchos que lo hacen para escaparse.
Cercados en Siria. El otro bastión que les queda a los terroristas, Al Raqa, considerada la “capital siria”, se encuentra también ante el riesgo de una caída inminente.
Shervan Darwish, uno de los voceros de las tropas que tratan de tomar la ciudad al norte de Siria, declaró que se encuentra “casi completamente cercada”.
Explicó que los terroristas sólo controlan un salida al suroeste de Al Raqa, que es por donde podrían escapar, ya que más dos tercios de la ciudad está ya en manos de la coalición de fuerzas kurdas y suníes apoyadas desde el aire por EU.
“No hemos asediado por completo Al Raqa, todavía queda una superficie en manos del EI que incluye un puente y un barrio”, detalló el vocero de la Fuerzas de Siria Democrática (FSD), que combaten también contra el régimen de Bachar al Asad.