El fenomenal yerro de la probable gobernadora

Si tienes un puesto de naranjas que vendes a bajo precio y tus vecinos naranjeros te dicen que van a vender menos producto, pero más caro, con lo que obtendrán más ganancias y te invitan a entrar al negocio ¿qué dirías, lector?
La secretaria de Energía, Rocío Nahle dijo NO.
En la reunión virtual que sostuvo con miembros de la OPEP, éstos le propusieron bajar la producción de petróleo y ganar más. México produce 1.8 millones de barriles diarios, que a 20 dólares por barril, suman 36 mil millones de dólares. La propuesta de la OPEP es que México produzca 1.6 millones de barriles, a 30 dólares el barril, para que las arcas nacionales reciban 48 mil millones de dólares. Es decir, 12 mil millones de dólares más.
Los 23 países que conforman la OPEP acordaron disminuir su producción en 10 millones de barriles a partir del 1 de mayo. Arabia Saudita, Rusia y Estados Unidos dejarán de producir 2.5 millones de barriles cada uno, a México que es el país número 24, le pidieron que redujera su producción sólo en 400 mil barriles y la señora dijo NO, con lo que nuestra nación dejará de percibir 12 mil millones de dólares que en estos tiempos de crisis serán un mazazo en la nuca para la economía nacional.
Sorprendidos y desconcertados, los miembros de la OPEP le repitieron con palitos y bolitas la operación aritmética, pero Rocío Nahle siguió montada en su macho. Y como punto culminante de su numerito, se paró de la reunión y se fue.
Más adelante envió un tuit donde dijo que México aceptaba reducir su producción en 100 mil barriles, pero ni le hicieron caso.
¿Es la primera vez que se cometen este tipo de barrabasadas con el petróleo? No.
Un precedente más o menos parecido ocurrió en 1981 cuando México enfrentaba una debacle por el mal manejo de sus finanzas, aderezada con escandalosos casos de corrupción y el entonces director de Pemex, Jorge Díaz Serrano, sugirió al presidente José López Portillo, bajar el precio del petróleo como lo había hecho la OPEP a fin de no perder clientes y recibir una buena cantidad de divisas.
Pero el entonces titular de Patrimonio y Fomento Industrial, José Andrés de Oteyza, que era una especie de Pepe Grillo del presidente nomás que en versión muy gandalla, dijo que no, que lo mejor era subir el precio del barril y López Portillo le hizo caso.
Futa… México fue la botana mundial y nadie le compró ni una gota de crudo, con lo que el derrumbe del gobierno de JLP comenzó un año y medio antes de que terminara su sexenio.
¿Qué sigue ahora?
Como si no hubiera muchas broncas que sortear, vendrán calambres muy severos desde el punto de vista petrolero.
Nuestro país seguirá vendiendo su petróleo a precio muy bajo y obviamente obtendrá migajas en comparación con los miembros de la OPEP. Pero quizá ni eso; puede que la OPEP “sugiera” no comprar crudo a un país que no fue solidario y venga un boicot petrolero.
¿Correrán a Rocío por este escandaloso desatino? No creo… aunque quién sabe. Ella fue portadora de una decisión que tomó López Obrador que sabe de petróleo tanto como el fulano que tiene en la dirección de Pemex. Lo que se le reprocha es que no le haya hecho ver al presidente las millonadas de dólares que dejará de percibir el país.
En resumen, el nacionalismo de algunos (¡El petróleo es nuestro!) nos volvió a salir muy caro. Pero a pesar del ridículo por tan lamentable desbarre, Rocío Nahle sigue más que puesta para ser la próxima gobernadora de Veracruz aun cuando por ahora sea el hazmerreir del mundo petrolero.
Así que aguas.
bernardogup@hotmail.com