El Frente, al borde de la ruptura

Menudo lío en el que metió el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, a ese Frankenstein llamado Frente Ciudadano por México.

Mancera recibió el respaldo para sus aspiraciones presidenciales de parte de los gobernadores perredistas, incluidos el michoacano Silvano Aureoles y el morelense Graco Ramírez, que también habían manifestado interés por contender.

Sólo que eso no estaba en el guion que para ese teatro había escrito el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, quien ya sentía en la bolsa la candidatura presidencial luego de que orilló a Margarita Zavala a renunciar a su militancia panista.

Ahora ya tiene un contendiente enfrente, y que no se ve dispuesto a cederle el paso al “redneck” Anaya. Y en contraparte, se antoja poco menos que imposible que los panistas acepten postular al perredista.

Así que el Frente está a punto de irse por el caño.