El Furcio extraña sus épocas de gloria….

No cabe duda que no es lo mismo ser borracho que cantinero, y eso aplica a la perfección al buen amigo “Furcio”, perdón, a Tavo Cadena, quien envalentonado por el triunfo de Morena ahora se siente con los tamaños suficientes para reclamarle al presidente del Tribunal Superior de Justicia el supuesto despido injustificado de hace ¡¡¡dos años!!!! sí, ¡¡¡ de hace dos años!!! El periodista dejó pasar 19 meses para llorar sus amarguras, a pesar de que todo mundo sabe que cobraba más de 60 mil pesos en el Poder Judicial sin hacer nada; muchos recuerdan, incluso, que en sus épocas de gloria a lado del magistrado Sosa hasta una computadora sustrajo de su oficina y nunca la devolvió… Y ahora a todo aquel que se deja le cuenta su desgracia y que no tiene ni para los camiones… Lo que no dice el buen “Furcio” es que su sueldo se lo gastaba en chiquillas pues sólo pagando podía tener compañía ya que hasta el espejo le hace gestos cuando lo ve; el Furcio llegaba al tribunal a la hora que se le daba la gana; por cierto, el lengua de trapo interpuso una denuncia en Conciliación y Arbitraje tras su despido, que seguramente va a perder porque jamás demostró qué cosas hacía en el tribunal… es tan mala su situación económica que a todo mundo le anda pidiendo prestado y más de uno le da la vuelta para no darle dinero; el buen Furcio extraña la buena vida a costa del presupuesto; ahora anda diciendo que va a regresar al Tribunal y que se las va a cobrar a todo mundo porque es amigo del gobernador electo… Ajá, cómo no…