El Papa ruega por el eterno descanso del Cardenal Sergio Obeso

El Papa Francisco ha lamentado la muerte del cardenal mexicano Sergio Obeso Rivera, arzobispo emérito de Jalapa, rogando su “eterno descanso”, fallecido el 11 de agosto de 2019, a sus 89 años, tras 48 años de ministerio episcopal y 65 en el sacerdotal.

En su mensaje, el Pontífice recuerda al purpurado como un “abnegado pastor que, durante años y con fidelidad, entregó su vida al servicio de Dios y de la Iglesia”, escribe. “Que el Señor Jesús le otorgue la corona de gloria que no se marchita. A todos imparto la bendición apostólica”.

El telegrama de condolencias ha sido enviado a Mons. Hipólito Reyes Larios, Arzobispo de Jalapa, este lunes, 12 de agosto de 2019.

De este modo, el Santo Padre ha expresado su “sentimiento de pesar”, rogando al prelado de Jalapa que tenga la bondad de transmitirlo también a los familiares del difunto prelado y a cuantos forman parte de esa Arquidiócesis.

Pésame de los obispos mexicanos

Asimismo, la Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano, “con gran tristeza y pesar” dieron a conocer la noticia, a través de un comunicado, el 11 de agosto de 2019.

“Desde la certeza de nuestra fe, sabiendo que somos peregrinos en este mundo y que poseemos en prenda la vida futura en Cristo, suplicamos a Dios, Padre Misericordioso, lo reciba en su seno, donde un día nos uniremos todos en el banquete de su Reino”, escribieron Mons. Rogelio Cabrera López, presidente de la CEM, y Mons. Alfonso Miranda G. Guardiola, secretario general.

Los prelados mexicanos reconocen su “entrega generosa a la Iglesia” que peregrina en el país, “especialmente la gran labor de coordinación y responsabilidad principal” que desempeñó como presidente de la Conferencia Episcopal durante tres periodos.

Sobre todo, destacan los obispos, en algunos episodios significativos de la historia del país, “participando en las negociaciones de paz y reconciliación de los Acuerdos de San Andrés, en los esfuerzos de restablecimiento de las relaciones entre el Estado Mexicano y la Santa Sede al promover la ley reglamentaria del artículo 130 Constitucional”.

En otros trienios fue responsable de los servicios de las Comisiones de Pastoral Social y del Clero, así como gran impulsor del proceso de canonización de San Rafael Guízar y Valencia, señala el comunicado de la CEM.