Ser de izquierda es un concepto del mundo, no una moda electoral
En días pasados, el Congreso de Veracruz, aprobó la creación del premio ‘Heberto Castillo Martínez’, mismo que será otorgado a quienes hagan investigación, divulgación o aplicación de la ciencia en beneficio de la comunidad.
Sin duda, es una acertada decisión de los legisladores hacer este reconcomiendo a tan ilustre veracruzano, que no militaba en la izquierda, sino que su concepto de vida era de izquierda.
En efecto, el ingeniero Castillo no se equivocó, desde su juventud se decantó por la lucha política en favor de los que menos tienen, siempre fue opositor al sistema cuando esto se pagaba con la cárcel o la muerte, no se dejó cooptar por el ‘ogro filantrópico’.
Además de lo anterior, el maestro Castillo no era un académico de membrete, hizo valiosas contribuciones en el campo de la ingeniería civil, también se recuerdan varias aportaciones teóricas que realizó para solucionar la polución en la Ciudad de México.
Referente ético en varias generaciones, Heberto se distinguía por su generosidad política, muestra de ello, fue la declinación de la candidatura presidencial que hizo en favor de Cuauhtémoc Cárdenas en 1988, acto nada común en tierra de mezquindades.
Esperemos que los promotores del premio en cuestión, tengan a bien estudiar el ideario hebertista, en una de esas le aprenden algo, no hay que perder la esperanza.
