El PRI, ¿aliado?

La renuncia de José Narro al PRI y a la contienda interna por la dirigencia nacional, pareciera un rompimiento que debilita a la de por sí golpeada estructura partidista.

Narro, un tipo brillante, era la cara de uno de los grupos fuertes del priísmo y que está encabezado por Manlio Fabio Beltrones.

Beltrones ya dijo que no votará en la elección nacional por que no le gusta el padrón de militantes, tal y como pasó aquí en la entidad.

Nada nuevo bajo el sol. Claudia Ruiz Massieu le dijo que lo lamentaba, pero que chao, bay. Los gobernadores de ese partido ratificaron su apoyo a la actual dirigencia y al proceso de selección.

Es claro que Alejandro Moreno será el dirigente nacional, así lo perfiló Peña y así será. La dizque consulta a la base será solo simulación. Es una lucha de cúpulas, nada que ver con la militancia.

Por lo pronto, señalar que el suegro de Alito es de Pánuco, se llama Eduardo Castañón. Así que desde el norte del estado seguramente se reforzará la operación para el día de la votación. Se sabe que ya están platicando con operadores.

También consignar que Marlon Ramírez ya fue a verlo, ya platicaron, ya acordaron. Por si algunos en el estado aún quieren votar por Ivonne o Ulises. Parece que de poco servirá.

Pareciera que el PRI se derrumba por sus pugnas internas, sin embargo está por verse. Hay que esperar a ver cómo evoluciona el tema, ya que se asegura que con Alito en la dirigencia, el PRI será aliado de morena, como ya es el verde, para detener al PAN y a lo queda del PRD, no solo en las intermedias legislativas del 2021, sino también en las renovaciones de gubernaturas ese mismo año, que perfilarán la sucesión presidencial.