El PRI, renovarse o morir

Ahora sí, va en serio. Desde que perdieron la elección presidencial en el inicio del milenio, ante el entonces panista, Vicente Fox Quezada, el Partido Revolucionario Institucional ha venido promocionando un nuevo PRI, aunque ese “nuevo” instituto político, en los últimos 17 años, degeneró en la peor de las estirpes tricolores, con una larga lista de gobernantes corruptos, cuyas historias de atraco han llenado cientos de páginas de periódicos y largas horas en los medios electrónicos, locales, nacionales y extranjeros.
Por eso hoy, de cara ya al proceso electoral del 2018, mediante el cual se renovará la Presidencia de la República, el Senado, la Cámara de Diputados y aquí en Veracruz, el Congreso Local y la gubernatura, un grupo de priistas urge renovarse o morir, cambiar o que los cambien.
El 12 de agosto próximo, celebrarán su XXII Asamblea Nacional Ordinaria y Veracruz, como era de esperarse, llevará varios tópicos bajo el brazo a objeto de ser discutidos en aras de esa reconstrucción de abajo hacia arriba.
Y es que priistas de cepa, como Don Manuel Ramos Gurrión, ven con preocupación el descrédito que hoy sufre el partido y peor aún, la pérdida del voto duro en donde antaño fueron bastiones, es decir, los municipios rurales.
Por eso urgen una introspección de lo que sucede en el partido y más allá: cómo renovar a un partido con las desencantadas bases, a la par que aprenden a ser oposición.
2018 se antoja complicado, pero será el momento para recomponerse, reconfigurarse, trabajar en volver a ser una opción verdadera al electorado. Como en Alcohólicos Anónimos, el primer paso está dado, que es reconocer que se tiene un problema, que están enfermos. La recuperación no será rápida, ni será sencilla. Ojalá el problema se reconozca de la cabeza a los pies. De la dirigencia a las bases. Por eso urge también que la Presidencia del Comité Directivo Estatal, que supuestamente encabeza Renato Alarcón, sea legitimada por las bases, por el priista que coordina la estructura en la colonia, por el que voluntariamente va a cuidar una casilla, por el que volantea y pinta bardas sin esperar un cargo a cambio.
En vía de mientras, Erika Ayala Ríos, la dirigente estatal de la CNOP, uno de los sectores más fuertes del priismo, ya puso su renuncia sobre la mesa, al no haberse obtenido los resultados esperados el pasado 4 de junio.
Sea del llamado Grupo de los 89, donde se ubica Ramos Gurrión o de Democracia Interna, liderada por el ex gobernador oaxaqueño, Ulises Ruiz, y donde está Silvio Lagos, al PRI le urge renovarse.
Los panistas inician la alineación
Los panistas, por su parte, tendrán este jueves, a las 17 horas, en su sede nacional, una reunión para discutir los resultados obtenidos en los pasados comicios y también pondrán sobre la mesa, de una buena vez, como será la designación de su candidato o candidata. De los 45 prominentes militantes que habrán de participar como parte de la Comisión Permanente, hay solo dos veracruzanos: el ex dirigente estatal del PAN y actual diputado federal, Enrique Cambranis así como el presidente municipal de Boca del Río e hijo del gobernador, Miguel Ángel Yunes Márquez.
Ambos, dicen, están alineados al actual dirigente nacional, Ricardo Anaya, por lo que crítica, lo que se dice crítica, al menos por parte de ambos, no se espera.
Y será hasta octubre cuando, formalmente, inicie el proceso electoral.
@YamiriRodríguez